Lo que ustedes saben, también yo lo sé; en nada soy inferior a ustedes.
Como vosotros lo sabéis, lo sé yo; No soy menos que vosotros.
Como vosotros lo sabéis, lo sé yo; No soy menos que vosotros.
Como vosotros lo sabéis, lo sé yo: no soy menos que vosotros.
Como vosotros lo sabéis, lo sé yo; no soy menos que vosotros.
Como vosotros lo sabeys, lo ſe yo, no ſoy menos que vosotros.
Lo que ustedes saben, también yo lo sé; en nada soy inferior a ustedes.
Lo que ustedes saben, también yo lo sé; en nada soy inferior a ustedes.
Sé lo que ustedes saben, no soy inferior a ustedes.
Lo que vosotros sabéis yo también lo sé; no soy menos que vosotros.
Conozco tanto como ustedes, no soy menos que ustedes.
Sé lo que ustedes saben, no soy inferior a ustedes.
Sé tanto como ustedes. No soy un ignorante.
Lo que ustedes saben yo también lo sé; No soy menos que ustedes.
Tengo tanto conocimiento como ustedes; no son mejores que yo.
Yo tengo tanto conocimiento como ustedes; en nada siento que me aventajen.
Como ustedes lo saben, yo también lo sé. En nada soy menos que ustedes.
Como ustedes lo saben, yo también lo sé; en nada soy menos que ustedes.
Lo que ustedes saben, también yo lo sé; en nada soy menos que ustedes.
Como vosotros lo sabéis, lo sé yo; No soy menos que vosotros.
Creo saber tanto como ustedes; no creo que sean mejores que yo.
Creo saber tanto como ustedes; no creo que sean mejores que yo.
El versiculo Job, 13:2 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que hay que tomar siempre en cuenta con el objetivo de reflexionar acerca de él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Job, 13:2? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Job, 13:2 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar sobre el versículo Job, 13:2 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente recurrir al versículo Job, 13:2 cuando creamos que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.