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Jonás, 3:6

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Jonás, 3:6

Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, también él se levantó de su trono, se quitó sus vestiduras reales, se puso ropas ásperas y se sentó en el suelo.


Y llegó el negocio hasta el rey de Nínive, y levantóse de su silla, y echó de sí su vestido, y cubrióse de saco, y se sentó sobre ceniza.


Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.


Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, este se levantó de su silla, se despojó de su vestido, se cubrió con ropas ásperas y se sentó sobre ceniza.


Y llegó la palabra hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, y echó de sí su vestido, y se cubrió de cilicio, y se sentó sobre ceniza.


Y llegó el negocio haſta el Rey de Niniue, y leuantóse de ſu silla, y echó de ſi ſu veſtido, y cubrióse de saco, y aſſentóse ſobre ceniza.


Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, también él se levantó de su trono, se quitó sus vestiduras reales, se puso ropas ásperas y se sentó en el suelo.


Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, también él se levantó de su trono, se quitó sus vestiduras reales, se puso ropas ásperas y se sentó en el suelo.


Cuando el mensaje llegó hasta el rey de Ninive, este se levantó del trono, se despojó de su manto regio, se vistió de sayal y se sentó en ceniza.


Cuando llegó la noticia al rey de Nínive, se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.


Cuando el rey de Nínive se enteró de la noticia, se levantó del trono, se quitó sus vestidos reales, se puso ropa áspera y se sentó sobre cenizas.


Cuando el mensaje llegó hasta el rey de Nínive, este se levantó del trono, se despojó de su manto regio, se vistió de sayal y se sentó en ceniza.


Cuando el rey de Nínive supo lo que Jonás estaba predicando, bajó del trono, se quitó las ropas reales, se vistió también con ropa áspera y se sentó sobre ceniza.


Cuando llegó la noticia al rey de Nínive, se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.


Cuando el rey de Nínive oyó lo que Jonás decía, bajó de su trono y se quitó sus vestiduras reales. Se vistió de tela áspera y se sentó sobre un montón de cenizas.


Cuando el rey de Nínive se enteró del mensaje, se levantó de su trono, se quitó su manto real, hizo duelo y se cubrió de ceniza.


Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, éste se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de tela áspera y se sentó sobre ceniza.


El asunto llegó hasta el rey de Nínive quien se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.


Cuando la noticia llegó hasta el rey de Nínive, este se levantó de su trono, se despojó de sus vestidos, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza


Y llegó el negocio hasta el rey de Nínive, y levantóse de su silla, y echó de sí su vestido, y cubrióse de saco, y se sentó sobre ceniza.


Cuando el rey de Nínive supo esto, se levantó de su trono. Luego se quitó sus ropas finas, se puso ropas ásperas, y se sentó en el suelo. Todo esto lo hizo en señal de humildad ante Dios.


Cuando el rey de Nínive supo esto, se levantó de su trono. Luego se quitó sus ropas finas, se puso ropas ásperas, y se sentó en el suelo. Todo esto lo hizo en señal de humildad ante Dios.


Deberíamos tomar constantemente en cuenta el versículo Jonás, 3:6 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de manera que podamos hacer una reflexión en torno a él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía manifestarnos Dios Padre con el versículo Jonás, 3:6? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que seremos capaces de aprovechar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Jonás, 3:6 de La Sagrada Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Jonás, 3:6 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa razón es aconsejable servirse del versículo Jonás, 3:6 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.