Decían los niños a sus madres: «¡Ya no tenemos pan ni vino!» Y caían como heridos de muerte por las calles de la ciudad, exhalando el último suspiro en brazos de sus madres.
Decían á sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfallecían como heridos en las calles de la ciudad, Derramando sus almas en el regazo de sus madres.
Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfallecían como heridos en las calles de la ciudad, Derramando sus almas en el regazo de sus madres.
Dicen a sus madres: «¿Dónde están el pan y el vino?», mientras desfallecen como heridos en las calles de la ciudad y derraman el alma en el regazo de sus madres.
Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfalleciendo como muertos en las calles de la ciudad, derramando sus almas en el regazo de sus madres.
Lamed Deziã à ſus madres: Dõdeesta el trigo y el vino? des falleciẽdo como muertos en las calles dela Ciudad, derramando ſus almas enel regaço desus madres.
Decían los niños a sus madres: «¡Ya no tenemos pan ni vino!» Y caían como heridos de muerte por las calles de la ciudad, exhalando el último suspiro en brazos de sus madres.
Decían los niños a sus madres: «¡Ya no tenemos pan ni vino!» Y caían como heridos de muerte por las calles de la ciudad, exhalando el último suspiro en brazos de sus madres.
“¿Dónde están el pan y el vino?”, interpelan a las madres, mientras yacen moribundos en medio de la ciudad y van quedando sin vida en los brazos de sus madres.
Dicen a sus madres: ¿Dónde hay grano y vino?, mientras desfallecen como heridos en las plazas de la ciudad, mientras exhalan su espíritu en el regazo de sus madres.
Ellos preguntan a su mamá: «¿Dónde están el pan y el vino?» y como heridos de muerte, caen en las plazas de la ciudad. Lloran de dolor y mueren en brazos de su mamá.
«¿Dónde están el pan y el vino?», interpelan a las madres, mientras yacen moribundos en medio de la ciudad y van quedando sin vida en los brazos de sus madres.
«¡Mamá, mamá, queremos comer!», claman mientras sus vidas se van debilitando en los mismos brazos de sus madres. Luego mueren, como si fueran los heridos de una guerra.
Dicen a sus madres: «¿Dónde hay grano y vino?». Mientras desfallecen como heridos En las calles de la ciudad, Mientras exhalan su espíritu En el regazo de sus madres.
Claman a sus madres: «¡Necesitamos comida y bebida!». Sus vidas se extinguen en las calles como la de un guerrero herido en la batalla; intentan respirar para mantenerse vivos mientras desfallecen en
«¿Dónde hay pan y vino?», preguntan a sus madres mientras caen por las calles como heridos de muerte, mientras en los brazos maternos exhalan el último suspiro.
Preguntan a sus madres: ¿Dónde están el trigo y el vino? Mientras están tendidos como heridos en las calles de la ciudad, Mientras exhalan la vida en el regazo de sus madres.
A sus madres dicen: “¿Dónde están el trigo y el vino?”, mientras desfallecen como heridos en las calles de la ciudad, mientras derraman sus vidas en el regazo de sus madres.
A sus madres les preguntan por el trigo y por el vino; se desploman por las calles, como heridos de muerte, y en el regazo de sus madres lanzan el último suspiro.
Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfallecían como heridos en las calles de la ciudad, Derramando sus almas en el regazo de sus madres.
T ímidamente claman los niños: «¡Mamá, tengo hambre!»; luego van cerrando los ojos y mueren en las calles, en brazos de su madre.
T ímidamente claman los niños: «¡Mamá, tengo hambre!»; luego van cerrando los ojos y mueren en las calles, en brazos de su madre.
El versiculo Lamentaciones, 2:12 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es aconsejable tomar en todo momento en cuenta con el objetivo de meditar en torno a él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Lamentaciones, 2:12? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Lamentaciones, 2:12 de la Santa Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo Lamentaciones, 2:12 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es conveniente apoyarse en el versículo Lamentaciones, 2:12 siempre que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.