<

Levítico, 2:11

>

Levítico, 2:11

»No le pongan ustedes levadura a ninguna de las ofrendas de cereales que presentan al Señor. Es más, ninguna clase de levadura ni de miel deberá ser quemada como ofrenda al Señor.


Ningún presente que ofreciereis á Jehová, será con levadura: porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda á Jehová.


Ninguna ofrenda que ofreciereis a Jehová será con levadura; porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda para Jehová.


»Ninguna ofrenda que presentéis a Jehová será preparada con levadura, pues ninguna cosa leudada, ni ninguna de miel, se ha de quemar como ofrenda para Jehová.


¶ Ningún presente que ofreciereis al SEÑOR, será con levadura; porque de ninguna cosa leudada, ni de ninguna miel, haréis ofrenda de perfume al SEÑOR.


¶ Ningun Presente que offrecierdes à Iehoua, sera con leuadura: porque de ninguna coſa leuda, ni de ninguna miel hareys offrenda de perfume à Iehoua.


»No le pongan ustedes levadura a ninguna de las ofrendas de cereales que presentan al Señor. Es más, ninguna clase de levadura ni de miel deberá ser quemada como ofrenda al Señor.


»No le pongan ustedes levadura a ninguna de las ofrendas de cereales que presentan al Señor. Es más, ninguna clase de levadura ni de miel deberá ser quemada como ofrenda al Señor.


Toda ofrenda de cereal que ofrezcan al Señor se hará sin levadura, porque nada que contenga levadura o miel se ha de quemar en ofrenda para el Señor.


»Ninguna ofrenda de cereal que ofrezcáis al SEÑOR será hecha con levadura, porque no quemaréis ninguna levadura ni ninguna miel como ofrenda encendida para el SEÑOR.


»No ofrecerán al SEÑOR nada que tenga levadura, ni quemarán levadura ni miel como ofrendas de comida para el SEÑOR.


Toda ofrenda de cereal que ofrezcan al Señor se hará sin levadura, porque nada que contenga levadura o miel se ha de quemar en ofrenda para el Señor.


»No usarán levadura en sus ofrendas de harina. No se permite levadura ni miel en las ofrendas hechas al SEÑOR.


”Ninguna ofrenda de cereal que ustedes ofrezcan al SEÑOR será hecha con levadura, porque no quemarán ninguna levadura ni ninguna miel como ofrenda encendida para el SEÑOR.


»No uses levadura cuando prepares alguna de las ofrendas de grano que presentes al SEÑOR, porque ni la levadura ni la miel deben ser quemadas como una ofrenda especial presentada al SEÑOR.


»Ninguna ofrenda de cereal que ustedes presenten al SEÑOR se hará de masa fermentada, porque en una ofrenda al SEÑOR presentada por fuego no se deben quemar ni miel ni levadura.


Ninguna ofrenda vegetal que ofrezcan ante YAVé será preparada con levadura, para que no consuman alguna cosa elaborada con levadura o con miel como ofrenda quemada a YAVé.


“Ninguna ofrenda vegetal que presenten al SEÑOR tendrá levadura, pues no presentarás ofrenda quemada al SEÑOR de cosa que contenga levadura o miel.


”No presentarás al Señor ninguna ofrenda con levadura ni con miel. Nada de esto se quemará ante el Señor como ofrenda.


Ningun presente que ofreciereis á Jehová, será con levadura: porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda á Jehová.


»Ninguna de las ofrendas que me presenten debe tener miel o levadura, porque eso hará que las ofrendas fermenten.


»Ninguna de las ofrendas que me presenten debe tener miel o levadura, porque eso hará que las ofrendas fermenten.


Hay que tener constantemente presente el versículo Levítico, 2:11 de La Santa Biblia de manera que podamos reflexionar acerca de él.Seguramente sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba proponernos el Señor con el versículo Levítico, 2:11? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos aprovechar aquello que aprendemos gracias al versículo Levítico, 2:11 de La Sagrada Biblia?

Meditar sobre el versículo Levítico, 2:11 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es útil recurrir al versículo Levítico, 2:11 cada vez que nos pueda servir de guía para saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.