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Levítico, 9:22

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Levítico, 9:22

Aarón levantó sus manos sobre los israelitas y los bendijo, y después de haber presentado el sacrificio por el pecado, el holocausto y el sacrificio de reconciliación, se retiró del altar.


Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y bendíjolos: y descendió de hacer la expiación, y el holocausto, y el sacrificio de las paces.


Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo; y después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió.


Aarón alzó sus manos hacia el pueblo, y lo bendijo; y después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió.


Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y los bendijo; y descendió de ofrecer el pecado, y el holocausto, y la paz.


¶ Despues Aaron alço ſus manos àl pueblo, y bendixolos: y decendió de hazer la expiacion, y el holocausto, y el sacrifició de las pazes.


Aarón levantó sus manos sobre los israelitas y los bendijo, y después de haber presentado el sacrificio por el pecado, el holocausto y el sacrificio de reconciliación, se retiró del altar.


Aarón levantó sus manos sobre los israelitas y los bendijo, y después de haber presentado el sacrificio por el pecado, el holocausto y el sacrificio de reconciliación, se retiró del altar.


Luego Aarón, alzando sus manos hacia el pueblo, lo bendijo; y después de hacer la ofrenda de purificación, el holocausto y el sacrificio de comunión, descendió del altar.


Entonces Aarón alzó sus manos hacia el pueblo y lo bendijo, y después de ofrecer la ofrenda por el pecado, el holocausto y las ofrendas de paz, descendió.


Luego Aarón levantó las manos hacia el pueblo y lo bendijo y, una vez presentado el sacrificio por el pecado, el sacrificio que debe quemarse completamente y la ofrenda para festejar, se retiró del al


Luego Aarón, alzando sus manos hacia el pueblo, lo bendijo; y después de hacer la ofrenda de purificación, el holocausto y el sacrificio de comunión, descendió del altar.


Entonces, con las manos extendidas hacia la gente, Aarón los bendijo, y descendió del altar.


Entonces Aarón alzó sus manos hacia el pueblo y lo bendijo, y después de ofrecer la ofrenda por el pecado, el holocausto y las ofrendas de paz, descendió.


Entonces Aarón levantó las manos hacia el pueblo y lo bendijo. Después de presentar la ofrenda por el pecado, la ofrenda quemada y la ofrenda de paz, se bajó del altar.


Aarón levantó las manos hacia el pueblo, y los bendijo. Una vez que terminó de ofrecer el sacrificio expiatorio, el holocausto y el sacrificio de comunión, se retiró del altar.


Luego Aarón alzó sus manos hacia el pueblo y lo bendijo. Después de hacer el sacrificio que apacigua, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió.


Después Aarón alzó sus manos hacia el pueblo y lo bendijo. Y descendió después de ofrecer el sacrificio por el pecado, el holocausto y los sacrificios de paz.


Luego, Aarón levantó las manos en dirección al pueblo, lo bendijo y descendió, después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz.


Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y bendíjolos: y descendió de hacer la expiación, y el holocausto, y el sacrificio de las paces.


Para terminar, Aarón extendió los brazos hacia el pueblo y lo bendijo. Después de presentar las ofrendas, Aarón se apartó del altar


Para terminar, Aarón extendió los brazos hacia el pueblo y lo bendijo. Después de presentar las ofrendas, Aarón se apartó del altar


El versiculo Levítico, 9:22 de La Santa Biblia consiste en algo que debemos tomar siempre en consideración con el propósito de meditar sobre él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Levítico, 9:22? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de aprovechar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Levítico, 9:22 de la Santa Biblia?

Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Levítico, 9:22 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es útil acudir al versículo Levítico, 9:22 todas las veces que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestras almas.