San Lucas, 2:40
Y el niño crecía y se hacía más fuerte, estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios.
Y el niño crecía, y fortalecíase, y se henchía de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
El niño crecía y se fortalecía, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios era sobre él.
Y el niño crecía, y era confortado del Espíritu, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
Y el niño crecia, y era confortado del Eſpiritu, y henchiase de ſabiduria: y la gracia de Dios era ſobreel.
Y el niño crecía y se hacía más fuerte, estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios.
Y el niño crecía y se hacía más fuerte, estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios.
El niño iba creciendo y robusteciéndose; estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios.
Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre Él.
El niño crecía y se hacía más fuerte. Se llenaba de sabiduría y la bendición de Dios estaba con él.
El niño iba creciendo y robusteciéndose; estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios.
El niño crecía y se fortalecía; se llenaba de sabiduría y Dios lo favorecía.
Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre Él.
Allí el niño crecía sano y fuerte. Estaba lleno de sabiduría, y el favor de Dios estaba sobre él.
El niño crecía y se fortalecía; progresaba en sabiduría, y la gracia de Dios lo acompañaba.
El Niño crecía y se fortalecía. Se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba sobre Él.
El niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.
El niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría, y la gracia de Dios reposaba en él.
Y el niño crecía, y fortalecíase, y se henchía de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
El niño Jesús crecía en estatura y con poder espiritual. Estaba lleno de sabiduría, y Dios estaba muy contento con él.
El niño Jesús crecía en estatura y con poder espiritual. Estaba lleno de sabiduría, y Dios estaba muy contento con él.
Es preciso tener constantemente presente el versículo San Lucas, 2:40 de La Santa Biblia a fin de reflexionar sobre él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo San Lucas, 2:40? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que seremos capaces de aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo San Lucas, 2:40 de La Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo San Lucas, 2:40 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por esa razón es oportuno recurrir al versículo San Lucas, 2:40 cada vez que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestras almas.
