San Mateo, 2:10
Cuando los sabios vieron la estrella, se alegraron mucho.
Y vista la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
Y viendo la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
Y vista la eſtrella gozaronſe mucho de gran gozo.
Cuando los sabios vieron la estrella, se alegraron mucho.
Cuando los sabios vieron la estrella, se alegraron mucho.
Al ver la estrella, se llenaron de alegría.
Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría.
Cuando ellos vieron la estrella, se alegraron muchísimo.
Al ver la estrella, se llenaron de alegría.
Los sabios se llenaron de alegría cuando vieron la estrella.
Cuando vieron la estrella, se regocijaron mucho con gran alegría.
Cuando vieron la estrella, ¡se llenaron de alegría!
Al ver la estrella, se llenaron de alegría.
Cuando vieron la estrella se regocijaron muchísimo.
Al ver la estrella, se regocijaron con gran alegría.
Al ver la estrella, se regocijaron mucho.
Y vista la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
¡Qué felices se pusieron los sabios al ver la estrella!
¡Qué felices se pusieron los sabios al ver la estrella!
El versiculo San Mateo, 2:10 de La Santa Biblia consiste en algo que hay que tomar continuamente en consideración con el objetivo de meditar sobre él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo San Mateo, 2:10? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo San Mateo, 2:10 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo San Mateo, 2:10 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable recurrir al versículo San Mateo, 2:10 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.
