diciéndose unas a otras: —¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?
Y decían entre sí: ¿Quién nos revolverá la piedra de la puerta del sepulcro?
Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?
Pero decían entre sí: —¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?
Y decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la puerta del sepulcro?
Y dezian entresi, Quien nos reboluerá la piedra de la puerta del sepulcho?
diciéndose unas a otras: —¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?
diciéndose unas a otras: —¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?
Iban preguntándose unas a otras: — ¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?
Y se decían unas a otras: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?
Por el camino decían entre ellas: «¿Quién nos va a ayudar a mover la piedra de la entrada del sepulcro?»
Iban preguntándose unas a otras: —¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?
Iban preguntándose unas a otras: «¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?»
Y se decían unas a otras: «¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?».
En el camino, se preguntaban unas a otras: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada de la tumba?»
Iban diciéndose unas a otras: «¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?»
Y se preguntaban: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?
y se decían una a la otra: —¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?
Y unas a otras se decían: «¿Quién nos quitará la piedra para entrar al sepulcro?»
Y decían entre sí: ¿Quién nos revolverá la piedra de la puerta del sepulcro?
Mientras caminaban, se decían unas a otras: «¿Quién quitará la piedra que tapa la entrada de la tumba? ¡Esa piedra es muy grande!» Pero, al mirar la tumba, vieron que la piedra ya no tapaba la entrada
Mientras caminaban, se decían unas a otras: «¿Quién quitará la piedra que tapa la entrada de la tumba? ¡Esa piedra es muy grande!» Pero, al mirar la tumba, vieron que la piedra ya no tapaba la entrada
El versiculo San Marcos, 16:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que nos conviene tomar siempre en cuenta con el propósito de analizarlo y pensar en torno a él. ¿Qué trataba de proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo San Marcos, 16:3? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo San Marcos, 16:3 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo San Marcos, 16:3 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es aconsejable apoyarse en el versículo San Marcos, 16:3 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía y así saber cómo proceder o para traer paz a nuestros corazones.