San Marcos, 9:39
Jesús contestó: —No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí.
Y Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre que luego pueda decir mal de mí.
Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí.
Pero Jesús dijo: —No se lo prohibáis, porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda hablar mal de mí
Y Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí.
Y IESVS le dixo, No selo defendays: porque ninguno ay que haga milagro en mi nõbre que luego pueda maldezirme.
Jesús contestó: —No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí.
Jesús contestó: —No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí.
Jesús contestó: — No se lo prohiban, porque nadie puede hacer milagros en mi nombre y al mismo tiempo hablar mal de mí.
Pero Jesús dijo: No se lo impidáis, porque no hay nadie que haga un milagro en mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de mí.
Pero Jesús dijo: —Nadie que haga un milagro en mi nombre va a ponerse después hablar mal de mí.
Jesús contestó: —No se lo prohíban, porque nadie puede hacer milagros en mi nombre y al mismo tiempo hablar mal de mí.
―¡No se lo prohíban! —respondió Jesús—. Nadie que realice milagros en mi nombre podrá hablar mal de mí.
Pero Jesús dijo: «No se lo impidan, porque no hay nadie que haga un milagro en Mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de Mí.
—¡No lo detengan! —dijo Jesús—. Nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí.
—No se lo impidan —replicó Jesús—. Nadie que haga un milagro en mi nombre puede a la vez hablar mal de mí.
Pero Jesús respondió: No le prohíban, porque nadie hay que haga un milagro en mi Nombre y pronto hable mal de Mí.
Pero Jesús dijo: —No se lo prohíban, porque nadie que haga milagros en mi nombre podrá después hablar mal de mí.
Pero Jesús les dijo: «No se lo prohíban, porque nadie puede hacer un milagro en mi nombre, y luego hablar mal de mí.
Y Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre que luego pueda decir mal de mí.
Pero Jesús dijo: —No se lo prohíban, porque nadie podría maldecirme después de haber hecho un milagro usando mi nombre.
Pero Jesús dijo: —No se lo prohíban, porque nadie podría maldecirme después de haber hecho un milagro usando mi nombre.
El versiculo San Marcos, 9:39 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que nos conviene tomar continuamente en cuenta de manera que podamos meditar sobre él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué trataba de proponernos Dios con el versículo San Marcos, 9:39? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que podemos poner en práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo San Marcos, 9:39 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo San Marcos, 9:39 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es bueno acudir al versículo San Marcos, 9:39 cuando creamos que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber cómo actuar o para traer paz a nuestro espíritu.
