Entonces Esdras alabó al Señor, el Dios todopoderoso, y todo el pueblo, con los brazos en alto, respondió: «Amén, amén.» Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente, y adoraron al Señor.
Bendijo entonces Esdras á Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y humilláronse, y adoraron á Jehová inclinados á tierra.
Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.
Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo, alzando sus manos, respondió: «¡Amén! ¡Amén!»; y se humillaron, adorando a Jehová rostro en tierra.
Bendijo entonces Esdras al SEÑOR, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron, y adoraron al SEÑOR inclinados a tierra.
Y bendixo Esdras à Iehoua Dios Grãde, y todo el Pueblo respõdió, Amen, Amẽ alçando ſus manos: y humillaronſe y adoraron à Iehoua inclinados à tierra.
Entonces Esdras alabó al Señor, el Dios todopoderoso, y todo el pueblo, con los brazos en alto, respondió: «Amén, amén.» Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente, y adoraron al Señor.
Entonces Esdras alabó al Señor, el Dios todopoderoso, y todo el pueblo, con los brazos en alto, respondió: «Amén, amén.» Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente, y adoraron al Señor.
Bendijo Esdras al Señor, Dios grande, y todo el pueblo respondió: “Amén, amén”. Alzaron sus manos, se inclinaron y adoraron al Señor rostro en tierra.
Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén, Amén!, mientras alzaban las manos; después se postraron y adoraron al SEÑOR rostro en tierra.
Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios y todos con las manos levantadas respondieron: «Así sea, así sea». Todos se postraron rostro en tierra y alabaron al SEÑOR.
Bendijo Esdras al Señor, Dios grande, y todo el pueblo respondió: «Amén, amén». Alzaron sus manos, se inclinaron y adoraron al Señor rostro en tierra.
Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios, y todo el pueblo dijo: «¡Amén!», y levantaron las manos al cielo. Luego se arrodillaron y adoraron al SEÑOR, inclinándose hasta tocar el suelo con la fr
Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios. Y todo el pueblo respondió: «¡Amén, Amén!», mientras alzaban las manos. Después se postraron y adoraron al SEÑOR rostro en tierra.
Entonces Esdras alabó al SEÑOR, el gran Dios, y todo el pueblo, con las manos levantadas, exclamó: «¡Amén! ¡Amén!». Luego se inclinaron y, con el rostro en tierra, adoraron al SEÑOR.
Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios. Y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: «¡Amén y amén!». Luego adoraron al SEÑOR, postrándose rostro en tierra.
Esdras bendijo a YAVÉ, el ʼELOHIM grande. Y todo el pueblo alzó sus manos y respondió: ¡Amén! ¡Amén! Con reverencia se postraron rostro en tierra ante YAVÉ.
Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios; y todo el pueblo, alzando las manos, respondió: —¡Amén! ¡Amén! Luego se inclinaron y adoraron al SEÑOR con el rostro a tierra.
Entonces Esdras bendijo la grandeza del Señor, y el pueblo, con las manos hacia el cielo, respondió a una sola voz: «¡Amén! ¡Amén!» Luego, todos se inclinaron hasta el suelo y adoraron al Señor.
Bendijo entonces Esdras á Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, Amén! Amén! alzando sus manos; y humilláronse, y adoraron á Jehová inclinados á tierra.
Entonces Esdras alabó al Dios todopoderoso, y todos, con los brazos en alto, dijeron: «¡Sí, sí, alabado sea Dios!» Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente y adoraron a Dios.
Entonces Esdras alabó al Dios todopoderoso, y todos, con los brazos en alto, dijeron: «¡Sí, sí, alabado sea Dios!» Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente y adoraron a Dios.
El versiculo Nehemías, 8:6 de La Biblia consiste en algo que deberíamos tomar siempre en cuenta para meditar en torno a él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Nehemías, 8:6? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Nehemías, 8:6 de La Biblia?
Meditar sobre el versículo Nehemías, 8:6 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es útil apoyarse en el versículo Nehemías, 8:6 siempre que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestras almas.