Números, 1:9
»Por la de Zabulón: Eliab, hijo de Helón.
De Zabulón, Eliab hijo de Helón.
De Zabulón, Eliab hijo de Helón.
»de Zabulón, Eliab hijo de Helón
De Zabulón, Eliab hijo de Helón.
De Zabulon, Eliab, hijo de Helon.
»Por la de Zabulón: Eliab, hijo de Helón.
»Por la de Zabulón: Eliab, hijo de Helón.
De Zabulón, Eliab, hijo de Jelón.
de Zabulón, Eliab, hijo de Helón
de la tribu de Zabulón, Eliab hijo de Helón
De Zabulón, Eliab, hijo de Jelón.
«Haz un censo de todos los hombres, mayores de veinte años, capaces de ir a la guerra. En la lista anota la tribu y familia a la que pertenezcan. Aarón y tú deberán organizar este trabajo, con la ayud
de Zabulón, Eliab, hijo de Helón
Zabulón Eliab, hijo de Helón
por la de Zabulón, Eliab hijo de Helón
De Zabulón: Eliab, hijo de Helón.
de Zabulón, Eliab hijo de Helón
»De Zabulón, Eliab hijo de Helón.
De Zabulón, Eliab hijo de Helón.
y los jefes de familia que van a representar a cada tribu. Estos son los jefes de familia que te deben ayudar: De la tribu de Rubén: Elisur hijo de Sedeúr. De la tribu de Simeón: Salumiel hijo de Suri
y los jefes de familia que van a representar a cada tribu. Estos son los jefes de familia que te deben ayudar: De la tribu de Rubén: Elisur hijo de Sedeúr. De la tribu de Simeón: Salumiel hijo de Suri
El versiculo Números, 1:9 de La Santa Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar constantemente en cuenta con el propósito de reflexionar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos el Señor con el versículo Números, 1:9? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Números, 1:9 de La Biblia?
Meditar sobre el versículo Números, 1:9 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es bueno recurrir al versículo Números, 1:9 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.
