¡Su comida y su bebida son la maldad y la violencia!
Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos.
Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos
Porque su comida es pan de maldad, y su bebida, vino de violencia.
Porque comen pan de maldad, y beben vino de violencia.
Porque comen pan de maldad, y beuen vino de robos.
¡Su comida y su bebida son la maldad y la violencia!
¡Su comida y su bebida son la maldad y la violencia!
comen el pan del delito y beben el vino de la violencia.
Porque comen pan de maldad, y beben vino de violencia.
Su comida es la maldad y su bebida la violencia.
comen el pan del delito y beben el vino de la violencia.
¡Su comida es la maldad y su bebida la violencia!
Porque comen pan de maldad, Y beben vino de violencia.
¡Se alimentan de la perversidad y beben el vino de la violencia!
Su pan es la maldad; su vino, la violencia.
Porque comen pan de iniquidad Y beben vino de violencia.
Pues comen pan de impiedad y beben vino de violencia.
Se alimentan con la maldad; apagan su sed cometiendo robos.
Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos.
En vez de comer, se satisface cometiendo maldades; en vez de beber, festeja la violencia que comete.
En vez de comer, se satisface cometiendo maldades; en vez de beber, festeja la violencia que comete.
El versiculo Proverbios, 4:17 de La Biblia consiste en algo que nos conviene tomar en todo momento en cuenta de tal forma que podamos meditar acerca de él.Seguramente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Proverbios, 4:17? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos llevar a la práctica aquello que hemos aprendido gracias al versículo Proverbios, 4:17 de Las Sagradas Escrituras?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Proverbios, 4:17 nos ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es útil servirse del versículo Proverbios, 4:17 todas las veces que nos pueda servir de guía y así saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.