Alejaré de mí los pensamientos perversos: ¡no quiero hacer nada malo!
Corazón perverso se apartará de mí; No conoceré al malvado.
Corazón perverso se apartará de mí; No conoceré al malvado.
Corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado.
Corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado.
Coraçon peruerso ſe apartará de mi: mal no conoçeré.
Alejaré de mí los pensamientos perversos: ¡no quiero hacer nada malo!
Alejaré de mí los pensamientos perversos: ¡no quiero hacer nada malo!
Que el perverso se aleje de mí, no quiero conocer al malvado.
El corazón perverso se alejará de mí; no conoceré maldad.
No tomaré parte en nada deshonesto; no haré nada malo.
Que el perverso se aleje de mí, no quiero conocer al malvado.
Alejaré de mí toda mala intención; me alejaré de todo mal.
El corazón perverso se alejará de mí; No conoceré maldad.
Rechazaré las ideas perversas y me mantendré alejado de toda clase de mal.
Alejaré de mí toda intención perversa; no tendrá cabida en mí la maldad.
El corazón perverso se apartará de mí. No reconoceré al perverso.
El corazón perverso será apartado de mí; no reconoceré al malo.
Mantengo alejados a los de intenciones perversas; no tengo nada que ver con los malvados.
Corazón perverso se apartará de mí; No conoceré al malvado.
Me alejaré de los malos pensamientos y no participaré en nada malo.
Me alejaré de los malos pensamientos y no participaré en nada malo.
Es muy recomendable tomar constantemente en cuenta el versículo Salmos, 101:4 de La Biblia con el propósito de meditar acerca de él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía manifestarnos el Señor con el versículo Salmos, 101:4? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 101:4 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar sobre el versículo Salmos, 101:4 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es bueno acudir al versículo Salmos, 101:4 siempre que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo proceder o para traer la paz a nuestros corazones.