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Salmos, 107:5

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Salmos, 107:5

tenían hambre y sed, ¡estaban a punto de morir!


Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos.


Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos.


Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.


Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.


Hambrientos y sedientos: ſu alma desfallecia enellos.


tenían hambre y sed, ¡estaban a punto de morir!


tenían hambre y sed, ¡estaban a punto de morir!


Estaban hambrientos, tenían sed, su vida se iba agotando.


hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.


Estaban débiles a causa del hambre y la sed, y a punto de morir.


Estaban hambrientos, tenían sed, su vida se iba agotando.


hambrientos y sedientos casi se mueren.


Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos.


Con hambre y con sed, estaban a punto de morir.


Hambrientos y sedientos, la vida se les iba consumiendo.


Tenían hambre y sed. Sus almas desfallecían en ellos.


Estaban hambrientos y sedientos; sus almas desfallecían en ellos.


Andaban hambrientos y sedientos, con el alma a punto de desfallecer.


Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos.


Tenían hambre y sed, y habían perdido la esperanza de quedar con vida.


Tenían hambre y sed, y habían perdido la esperanza de quedar con vida.


Es muy recomendable tomar continuamente en consideración el versículo Salmos, 107:5 de La Santa Biblia con el objetivo de reflexionar sobre él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Padre con el versículo Salmos, 107:5? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 107:5 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 107:5 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente apoyarse en el versículo Salmos, 107:5 siempre que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.