para sentarlo entre gente importante, entre la gente importante de su pueblo.
Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo.
Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo.
para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo.
para hacerlo sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo
Para hazerlo sentar con los principes: con los principes de ſu pueblo.
para sentarlo entre gente importante, entre la gente importante de su pueblo.
para sentarlo entre gente importante, entre la gente importante de su pueblo.
para sentarlo con los príncipes, con los príncipes de su pueblo
para sentarlos con príncipes, con los príncipes de su pueblo.
para sentarlo con gente importante, los principales de su pueblo.
para sentarlo con los príncipes, con los príncipes de su pueblo
y los hace sentarse entre los príncipes, con los príncipes de su pueblo.
Para sentarlos con príncipes, Con los príncipes de Su pueblo.
Los pone entre príncipes, ¡incluso entre los príncipes de su propio pueblo!
para hacerlos sentar entre príncipes, entre los príncipes de su pueblo.
Para hacerlos sentar con líderes, Con los líderes de su pueblo.
para hacerle sentar con los nobles, con los nobles de su pueblo.
para darles a los dos un lugar entre los príncipes, entre los gobernantes de su pueblo.
Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo.
y le da un sitio de honor entre la gente importante.
y le da un sitio de honor entre la gente importante.
El versiculo Salmos, 113:8 de La Biblia consiste en algo que hay que tomar en todo momento en consideración para meditar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Salmos, 113:8? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria podemos hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 113:8 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Salmos, 113:8 nos ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es útil servirse del versículo Salmos, 113:8 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.