Que digan los israelitas: «El amor del Señor es eterno.»
Diga ahora Israel: Que para siempre es su misericordia.
Diga ahora Israel, Que para siempre es su misericordia.
Diga ahora Israel que para siempre es su misericordia.
Diga ahora Israel: Que para siempre es su misericordia.
CAPITVLO I.Deſcriueſe el origen y creacion del mundo, es à ſaber, de los cielos, y de la tierra, y de todo loque contienen. De la luz, del tiempo, y orden de los dias, y de las noc
Que digan los israelitas: «El amor del Señor es eterno.»
Que digan los israelitas: «El amor del Señor es eterno.»
Que lo diga Israel: es eterno su amor.
Diga ahora Israel: Para siempre es su misericordia.
Que diga Israel: «Su fiel amor es para siempre».
Que lo diga Israel: es eterno su amor.
Que diga el pueblo de Israel: «Su gran amor perdura para siempre».
Diga ahora Israel: «Para siempre es Su misericordia».
Que todo Israel repita: «Su fiel amor perdura para siempre».
Que lo diga Israel: «Su gran amor perdura para siempre».
Diga ahora Israel: Que para siempre es su misericordia.
Diga, por favor, Israel: “¡Para siempre es su misericordia!”.
Que lo diga ahora Israel: «¡Su misericordia permanece para siempre!»
Diga ahora Israel: Que para siempre es su misericordia.
Que lo repitan los israelitas: «¡Dios nunca deja de amarnos!»
Que lo repitan los israelitas: «¡Dios nunca deja de amarnos!»
El versiculo Salmos, 118:2 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que nos conviene tomar siempre en consideración con el objetivo de reflexionar en torno a él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Salmos, 118:2? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que podemos poner en práctica aquello que aprendemos gracias al versículo Salmos, 118:2 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar sobre el versículo Salmos, 118:2 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es conveniente recurrir al versículo Salmos, 118:2 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo proceder o para traer la paz a nuestras almas.