El mal gobierno no siempre dominará en la tierra que Dios ha dado a su pueblo, no sea que su pueblo comience a practicar la maldad.
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; Porque no extiendan los justos sus manos á la iniquidad.
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
No reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; no sea que extiendan los justos sus manos a la maldad.
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; para que no extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
Por loqual no reposará la vara de la impiedad ſobre la fuerte de los juſtos: porque no estiendan los juſtos ſus manos à la iniquidad.
El mal gobierno no siempre dominará en la tierra que Dios ha dado a su pueblo, no sea que su pueblo comience a practicar la maldad.
El mal gobierno no siempre dominará en la tierra que Dios ha dado a su pueblo, no sea que su pueblo comience a practicar la maldad.
El cetro de la maldad no se abatirá sobre los justos, para que estos no se entreguen al mal.
Pues el cetro de la impiedad no descansará sobre la tierra de los justos, para que los justos no extiendan sus manos para hacer el mal.
El gobernante perverso no permanecerá sobre la tierra dada a los justos para que así los justos no extiendan sus manos hacia el delito.
El cetro de la maldad no se abatirá sobre los justos, para que estos no se entreguen al mal.
Porque los malvados no gobernarán a los justos, no sea que estos se vean forzados al mal.
Pues el cetro de la impiedad no descansará sobre la tierra de los justos, Para que los justos no extiendan sus manos para hacer el mal.
Los perversos no gobernarán la tierra de los justos, porque entonces los justos podrían ser tentados a hacer el mal.
No prevalecerá el poder de los malvados sobre la heredad asignada a los justos, para que nunca los justos extiendan sus manos hacia la maldad.
Porque no reposará el cetro de la perversidad Sobre la heredad de los justos, Para que los justos no extiendan sus manos a la iniquidad.
Porque el cetro de la impiedad no reposará sobre la posesión de los justos, no sea que los justos extiendan sus manos a la iniquidad.
Jamás se impondrá el cetro de los impíos sobre el país de los justos, para que los justos no caigan en la maldad.
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; Porque no extiendan los justos sus manos á la iniquidad.
No siempre los malvados reinarán sobre el pueblo de Dios, para que la gente buena no practique la maldad.
No siempre los malvados reinarán sobre el pueblo de Dios, para que la gente buena no practique la maldad.
Es muy recomendable tomar continuamente en consideración el versículo Salmos, 125:3 de La Santa Biblia con el fin de hacer una reflexión sobre él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Salmos, 125:3? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 125:3 de La Sagrada Biblia?
Meditar acerca de el versículo Salmos, 125:3 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es conveniente acudir al versículo Salmos, 125:3 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe para saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.