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Salmos, 128:6

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Salmos, 128:6

¡Que llegues a ver a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!


Y veas los hijos de tus hijos, Y la paz sobre Israel.


Y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel.


y que veas a los hijos de tus hijos! ¡La paz sea sobre Israel!


Y veas a los hijos de tus hijos, y la paz sobre Israel.


Y veas los hijos de tus hijos, la paz ſobre Iſrael.


¡Que llegues a ver a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!


¡Que llegues a ver a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!


que veas a los hijos de tus hijos. ¡Que reine la paz en Israel!”.


y veas a los hijos de tus hijos. ¡Paz sea sobre Israel!


Que puedas conocer a los hijos de tus hijos. ¡Que haya paz en Israel!


que veas a los hijos de tus hijos. ¡Que reine la paz en Israel!».


Que vivas para ver a tus nietos. ¡Que haya paz en Israel!


Y veas a los hijos de tus hijos. ¡Paz sea sobre Israel!


Que vivas para disfrutar de tus nietos. ¡Que Israel tenga paz!


Que vivas para ver a los hijos de tus hijos. ¡Que haya paz en Israel!


Que en verdad veas tus nietos. Paz sea sobre Israel.


Que veas a los hijos de tus hijos. ¡La paz sea sobre Israel!


¡Que llegues a ver a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!


Y veas los hijos de tus hijos, Y la paz sobre Israel.


¡Que Dios te deje ver crecer a tus hijos y a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!


¡Que Dios te deje ver crecer a tus hijos y a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!


Es aconsejable tomar siempre en consideración el versículo Salmos, 128:6 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el objetivo de hacer una reflexión en torno a él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Salmos, 128:6? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo Salmos, 128:6 de La Sagrada Biblia?

El hecho de reflexionar sobre el versículo Salmos, 128:6 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es bueno acudir al versículo Salmos, 128:6 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.