<

Salmos, 143:4

>

Salmos, 143:4

Me encuentro totalmente deprimido; turbado tengo el corazón.


Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Pasmóse mi corazón.


Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Está desolado mi corazón.


Mi espíritu se angustió dentro de mí; está desolado mi corazón.


Y mi espíritu se angustió dentro de mí; se pasmó mi corazón.


Y mi eſpiritu ſe angustió dentro de mi: mi coraçon ſe pasmó.


Me encuentro totalmente deprimido; turbado tengo el corazón.


Me encuentro totalmente deprimido; turbado tengo el corazón.


Mi ánimo desfallece, mi corazón se estremece.


Y en mí languidece mi espíritu; mi corazón está consternado dentro de mí.


He perdido el ánimo, mi corazón está desolado.


Mi ánimo desfallece, mi corazón se estremece.


Estoy perdiendo toda esperanza; el temor me paraliza.


Por tanto, en mí está agobiado mi espíritu; Mi corazón está turbado dentro de mí.


Estoy perdiendo toda esperanza; quedo paralizado de miedo.


Ya no me queda aliento; dentro de mí siento paralizado el corazón.


Por tanto, mi espíritu desfallece dentro de mí, Mi corazón está desolado.


Mi espíritu desmaya dentro de mí; mi corazón queda asombrado.


Mi espíritu está totalmente deprimido; tengo el corazón totalmente deshecho.


Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Pasmóse mi corazón.


Ya no siento latir mi corazón; ¡ya he perdido el ánimo!


Ya no siento latir mi corazón; ¡ya he perdido el ánimo!


Es aconsejable tener continuamente presente el versículo Salmos, 143:4 de La Sagrada Biblia de manera que podamos meditar acerca de él. ¿Qué pretendía decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Salmos, 143:4? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 143:4 de La Biblia?

El hecho de reflexionar en relación con el versículo Salmos, 143:4 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es útil recurrir al versículo Salmos, 143:4 cuando creamos que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.