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Salmos, 37:21

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Salmos, 37:21

El malvado pide prestado y no paga, pero el hombre bueno es compasivo y generoso.


El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da.


El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da.


El impío toma prestado y no paga; pero el justo tiene misericordia y da.


¶ Lámed El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.


Lamed El impio toma prestado, y no paga: y el juſto tiene misericordia, y dá.


El malvado pide prestado y no paga, pero el hombre bueno es compasivo y generoso.


El malvado pide prestado y no paga, pero el hombre bueno es compasivo y generoso.


El malvado toma prestado y no devuelve, el justo es compasivo y dadivoso.


El impío pide prestado y no paga, mas el justo es compasivo y da.


Los perversos piden dinero prestado y nunca pagan sus deudas. En cambio, los justos son solidarios y generosos con los demás.


El malvado toma prestado y no devuelve, el justo es compasivo y dadivoso.


Los malos piden prestado y no pagan, pero el bueno paga lo que debe y da más.


El impío pide prestado y no paga, Pero el justo es compasivo y da.


Los perversos piden prestado y nunca pagan, pero los justos dan con generosidad.


Los malvados piden prestado y no pagan, pero los justos dan con generosidad.


El perverso toma prestado y no paga, Pero el justo es compasivo y da.


El impío toma prestado y no paga, pero el justo tiene compasión y da.


El malvado pide prestado y no paga; el justo es bondadoso y comparte lo que tiene.


El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da.


Los malvados piden prestado y nunca pagan sus deudas, pero los justos prestan y dan con generosidad.


Los malvados piden prestado y nunca pagan sus deudas, pero los justos prestan y dan con generosidad.


El versiculo Salmos, 37:21 de La Santa Biblia consiste en algo que es conveniente tener en todo momento presente con la finalidad de meditar acerca de él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Salmos, 37:21? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria seremos capaces de recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 37:21 de La Biblia?

Meditar sobre el versículo Salmos, 37:21 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es aconsejable servirse del versículo Salmos, 37:21 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.