10 (11) Escucha, hijita; fíjate bien en lo que voy a decirte: Olvídate de tu familia y de tu gente
Oye, hija, y mira, é inclina tu oído; Y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre
Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre
¡Oye, hija, mira e inclina tu oído! olvida tu pueblo y la casa de tu padre
¶ Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre
¶ Hijas de reyes entre tus illustres: eſtá la Reyna à tu diestra con corona de Ophir.
Entre las damas de tu corte hay princesas; a la derecha de tu trono está la reina, adornada con el oro más fino.
10 (11) Escucha, hijita; fíjate bien en lo que voy a decirte: Olvídate de tu familia y de tu gente
Hijas de reyes hay entre tus escogidas, a tu derecha está la reina entre oro de Ofir.
Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.
Escucha, hijita, presta atención y fíjate bien: Olvídate de tu pueblo y de tu familia
Escucha, hija, mira, acerca tu oído, olvida tu pueblo y la casa de tu padre.
«Oye este consejo, hija mía. No te aflijas por tu familia que está en tu lejana tierra.
¶Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; Olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.
Escúchame, oh hija de la realeza; toma en serio lo que te digo: olvídate de tu pueblo y de tu familia, que están lejos.
Escucha, hija, fíjate bien y presta atención: Olvídate de tu pueblo y de tu familia.
Escucha, hija, atiende, e inclina tu oído. Olvida tu pueblo y la casa de tu padre.
Oye, hija, y mira; inclina tu oído: Olvida tu pueblo y la casa de tu padre.
«Hija mía, inclina tu oído y préstame atención: Olvídate de tu pueblo y de la casa paterna
Oye, hija, y mira, é inclina tu oído; Y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre
10 (11) Escúchame, princesa; préstame atención: Ya no pienses en tu pueblo, ya no llores por tus padres.
10 (11) Escúchame, princesa; préstame atención: Ya no pienses en tu pueblo, ya no llores por tus padres.
Es muy recomendable tomar siempre en consideración el versículo Salmos, 45:10 de La Santa Biblia a fin de meditar sobre él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Salmos, 45:10? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 45:10 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 45:10 nos ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por eso es oportuno recurrir al versículo Salmos, 45:10 siempre que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer la paz a nuestros corazones.