8 (9) ¡Pueblo mío, confía siempre en él! ¡Háblenle en oración con toda confianza! ¡Dios es nuestro refugio!
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón: Dios es nuestro amparo. (Selah.)
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah
Pueblos, ¡esperad en él en todo tiempo! ¡Derramad delante de él vuestro corazón! ¡Dios es nuestro refugio! Selah
¶ Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)
Sobre Dios es mi salud y mi gloria: peña de mi fortaleza: mi refugio es en Dios.
De Dios dependen mi salvación y mi honor; él es mi protección y mi refugio.
8 (9) ¡Pueblo mío, confía siempre en él! ¡Háblenle en oración con toda confianza! ¡Dios es nuestro refugio!
En Dios está mi salvación, mi gloria y mi fortaleza; en Dios está mi refugio.
Confiad en Él en todo tiempo, oh pueblo; derramad vuestro corazón delante de Él; Dios es nuestro refugio. (Selah)
Confíen siempre en Dios, cuéntenle todos sus problemas, Dios es nuestro refugio. Selah
Confíen siempre en él los que forman su pueblo; abran ante él su corazón, pues Dios es nuestro refugio. [Pausa]
¡Pueblo mío, confía en él siempre! ¡Ábrele tu corazón, pues él es nuestro refugio!
Confíen en Él en todo tiempo, Oh pueblo; derramen su corazón delante de Él; Dios es nuestro refugio. (Selah)
Oh pueblo mío, confía en Dios en todo momento; dile lo que hay en tu corazón, porque él es nuestro refugio. Interludio
Oh, pueblo, confía en él siempre, derrama ante él tu corazón, pues Dios es nuestro refugio. Selah
Oh pueblo, confíen en Él en todo tiempo. Derramen su corazón ante Él. ʼELOHIM es nuestro Refugio. Selah
Oh pueblos, esperen en él en todo tiempo; derramen delante de él su corazón porque Dios es nuestro refugio. Selah
Pueblos todos, ¡confíen siempre en Dios! ¡Vacíen delante de él su corazón! ¡Dios es nuestro refugio!
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón: Dios es nuestro amparo. (Selah.)
8 (9) Pueblo mío, ¡confía siempre en Dios! Cuando vayas a su templo, cuéntale todos tus problemas. ¡Dios es nuestro refugio!
8 (9) Pueblo mío, ¡confía siempre en Dios! Cuando vayas a su templo, cuéntale todos tus problemas. ¡Dios es nuestro refugio!
El versiculo Salmos, 62:8 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener continuamente presente con el objetivo de meditar sobre él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Salmos, 62:8? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 62:8 de La Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 62:8 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa razón es conveniente apoyarse en el versículo Salmos, 62:8 todas las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.