<

Salmos, 83:1

>

Salmos, 83:1

1 (2) Oh Dios, ¡no te quedes en silencio!, ¡no te quedes inmóvil y callado!


OH Dios no tengas silencio: No calles, oh Dios, ni te estés quieto.


Oh Dios, no guardes silencio; No calles, oh Dios, ni te estés quieto.


¡Dios, no guardes silencio! ¡No calles, Dios, ni te estés quieto!


Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto.


Cancion. Pſalmo de Asaph.


1


1 (2) Oh Dios, ¡no te quedes en silencio!, ¡no te quedes inmóvil y callado!


Canto. Salmo de Asaf.


Oh Dios, no permanezcas en silencio; no calles, oh Dios, ni te quedes quieto.


¡Dios mío, no te quedes callado! No guardes silencio ni permanezcas inactivo.


Oh Dios, no te quedes callado, no enmudezcas ni estés impasible.


¡Oh Dios, no te quedes silencioso e inactivo!


Oh Dios, no permanezcas en silencio; No calles, oh Dios, ni te quedes quieto.


¡Oh Dios, no guardes silencio! No cierres tus oídos; no te quedes callado, oh Dios.


Oh Dios, no guardes silencio; no te quedes callado e impasible, oh Dios.


Oh ʼELOHIM, no permanezcas en silencio. Oh ʼELOHIM, no calles, no estés imperturbable.


Oh Dios, no guardes silencio. No calles, oh Dios, ni permanezcas inmóvil.


Dios mío, ¡no guardes silencio! Dios mío, ¡no te quedes callado!


Canción: Salmo de Asaph. OH Dios no tengas silencio: No calles, oh Dios, ni te estés quieto.


1 (2) Dios mío, Dios mío, no guardes silencio; no te quedes callado y sin hacer nada.


1 (2) Dios mío, Dios mío, no guardes silencio; no te quedes callado y sin hacer nada.


Es preciso tener siempre presente el versículo Salmos, 83:1 de La Biblia con el objetivo de reflexionar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Padre con el versículo Salmos, 83:1? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que seremos capaces de aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 83:1 de la Santa Biblia?

Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Salmos, 83:1 nos ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es oportuno acudir al versículo Salmos, 83:1 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestras almas.