Desde el trono se oyó entonces una voz, que decía: «¡Alaben a nuestro Dios todos ustedes, pequeños y grandes, todos ustedes que lo sirven y le tienen reverencia!»
Y salió una voz del trono, que decía: Load á nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
Y del trono salió una voz que decía: «Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que lo teméis, así pequeños como grandes.»
¶ Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus esclavos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
Y ſalió vna boz del throno: que dezia: Load à nuestro Dios todos ſus Sanctos, y los que le temeys, anſi pequeños, como grãdes.
Desde el trono se oyó entonces una voz, que decía: «¡Alaben a nuestro Dios todos ustedes, pequeños y grandes, todos ustedes que lo sirven y le tienen reverencia!»
Desde el trono se oyó entonces una voz, que decía: «¡Alaben a nuestro Dios todos ustedes, pequeños y grandes, todos ustedes que lo sirven y le tienen reverencia!»
Salió también del trono una voz que decía: — Alaben a nuestro Dios todos cuantos le sirven y veneran, humildes y poderosos.
Y del trono salió una voz que decía: A labad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, los pequeños y los grandes.
Luego, salió una voz del trono que decía: «Alaben a nuestro Dios todos ustedes los que le sirven. Alábenlo todos los que lo respetan, tanto grandes como pequeños».
Salió también del trono una voz que decía: —Alaben a nuestro Dios todos cuantos le sirven y veneran, humildes y poderosos.
Y del trono brotó una voz que decía: «Alaben al Dios nuestro los siervos del Señor que le temen, pequeños y grandes».
Y del trono salió una voz que decía: « A laben ustedes a nuestro Dios, todos ustedes Sus siervos, Los que le temen, los pequeños y los grandes».
Y del trono salió una voz que dijo: «Alaben a nuestro Dios todos sus siervos y todos los que le temen, desde el más insignificante hasta el más importante».
Y del trono salió una voz que decía: «¡Alaben ustedes a nuestro Dios, todos sus siervos, grandes y pequeños, quienes con reverente temor le sirven!».
Salió una voz del trono que decía: ¡Alaben a nuestro Dios todos sus esclavos, los que temen ante Él, los pequeños y los grandes!
Entonces salió del trono una voz que decía: “¡Loen a nuestro Dios, todos sus siervos y los que le temen, tanto pequeños como grandes!”.
Del trono salió entonces una voz, que decía: «¡Alaben a nuestro Dios todos sus siervos, los que le temen, los grandes y los pequeños!»
Y salió una voz del trono, que decía: Load á nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
Entonces oí una voz que venía del trono, la cual decía: «¡Que todos alaben a nuestro Dios! ¡Que lo alabe todo el mundo, los poderosos y los humildes, los que lo sirven y lo honran!»
Entonces oí una voz que venía del trono, la cual decía: «¡Que todos alaben a nuestro Dios! ¡Que lo alabe todo el mundo, los poderosos y los humildes, los que lo sirven y lo honran!»
Es muy recomendable tomar siempre en cuenta el versículo Apocalipsis, 19:5 de La Santa Biblia de tal forma que podamos analizarlo y pensar en torno a él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Apocalipsis, 19:5? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que podemos recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo Apocalipsis, 19:5 de La Sagrada Biblia?
Meditar sobre el versículo Apocalipsis, 19:5 nos ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es útil servirse del versículo Apocalipsis, 19:5 cuando creamos que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones y almas.