es decir, para que nos animemos unos a otros con esta fe que ustedes y yo tenemos.
Es á saber, para ser juntamente consolado con vosotros por la común fe vuestra y juntamente mía.
esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.
esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.
para ser juntamente consolado con vosotros por la común fe, vuestra y mía.
Es à ſaber para ſer juntamente cõsolado con vosotros por la comun fe, vuestra y juntamente mia.
es decir, para que nos animemos unos a otros con esta fe que ustedes y yo tenemos.
es decir, para que nos animemos unos a otros con esta fe que ustedes y yo tenemos.
Aunque, en realidad, se trata de animarnles mutuamente con esa fe que ustedes y yo tenemos en común.
es decir, para que cuando esté entre vosotros nos confortemos mutuamente, cada uno por la fe del otro, tanto la vuestra como la mía.
Mejor dicho, espero poder estar con ustedes para que juntos podamos apoyarnos con la fe que tenemos. Su fe me ayudará a mí y mi fe los ayudará a ustedes.
Aunque, en realidad, se trata de animarnos mutuamente con esa fe que ustedes y yo tenemos en común.
Con esto quiero decirles que no sólo deseo comunicarles mi fe, sino también alentarme yo mismo con la de ustedes. Así nos seremos de mutua bendición.
es decir, para que cuando esté entre ustedes nos confortemos mutuamente, cada uno por la fe del otro, tanto la de ustedes como la mía.
Cuando nos encontremos, quiero alentarlos en la fe pero también me gustaría recibir aliento de la fe de ustedes.
mejor dicho, para que unos a otros nos animemos con la fe que compartimos.
Es decir, para que nos animemos unos a otros por la lealtad que compartimos.
Esto es, para ser animado juntamente con ustedes por la fe que nos es común a ustedes y a mí.
es decir, para que nos fortalezcamos unos a otros con esta fe que ustedes y yo compartimos.
Es á saber, para ser juntamente consolado con vosotros por la común fe vuestra y juntamente mía.
y podremos ayudarnos unos a otros, gracias a la fuerza de esa confianza que tenemos en Dios.
y podremos ayudarnos unos a otros, gracias a la fuerza de esa confianza que tenemos en Dios.
Nos conviene tener siempre presente el versículo Romanos, 1:12 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de tal forma que podamos meditar sobre él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de proponernos Dios con el versículo Romanos, 1:12? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de aplicar lo que hemos aprendido gracias al versículo Romanos, 1:12 de la Santa Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Romanos, 1:12 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente servirse del versículo Romanos, 1:12 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestras almas.