Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan.
Bendecid á los que os persiguen: bendecid y no maldigáis.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis.
Bendezid à los que hos persiguen: bendezid, y no maldigays.
Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan.
Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan.
bendigan a los que los persiguen y no maldigan jamás.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
Pidan que Dios bendiga a los que los persiguen; pidan bendiciones y no maldiciones para ellos.
bendigan a los que los persiguen; bendigan y no maldigan.
Si alguien los persigue, no lo maldigan; al contrario, bendíganlo.
Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan.
Bendigan a quienes los persiguen. No los maldigan, sino pídanle a Dios en oración que los bendiga.
Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.
Bendigan a los que los persiguen. Bendigan y no maldigan.
Bendigan a los que les persiguen; bendigan y no maldigan.
Bendigamos a los que nos persiguen; bendigamos y no maldigamos.
Bendecid á los que os persiguen: bendecid y no maldigáis.
No maldigan a sus perseguidores; más bien, pídanle a Dios que los bendiga.
No maldigan a sus perseguidores; más bien, pídanle a Dios que los bendiga.
El versiculo Romanos, 12:14 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es aconsejable tomar continuamente en consideración para hacer una reflexión en torno a él. ¿Qué quiso decirnos Dios Padre con el versículo Romanos, 12:14? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria podemos aprovechar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Romanos, 12:14 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Romanos, 12:14 nos ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente acudir al versículo Romanos, 12:14 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe para saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.