Si no lo sabes tú, hermosa entre las hermosas, sigue las pisadas del rebaño y apacienta tus cabritos junto a las chozas de los pastores.
Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, Sal, yéndote por las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas junto á las cabañas de los pastores.
Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, Ve, sigue las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
Si no lo sabes, hermosa entre las mujeres, sigue las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
Si tú no lo sabes, ¡oh hermosa entre las mujeres!, sal, yéndote por las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
Si tu no lo sabes, ô hermosa entre las mugeres, salte por los rastros del rebaño: y apa cienta tus cabritas junto à las cabañas de los pastores.
Si no lo sabes tú, hermosa entre las hermosas, sigue las pisadas del rebaño y apacienta tus cabritos junto a las chozas de los pastores.
Si no lo sabes tú, hermosa entre las hermosas, sigue las pisadas del rebaño y apacienta tus cabritos junto a las chozas de los pastores.
Si no lo sabes tú, hermosa entre las mujeres, sigue las huellas del rebaño y lleva a pastar tus cabritillas por las cabañas de los pastores.
Si tú no lo sabes, ¡oh la más hermosa de las mujeres!, sal tras las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
¿Cómo no vas a saber dónde encontrarme, tú que eres la más hermosa de las mujeres? Si no lo sabes, sigue las huellas del rebaño y lleva a pastar a tus cabritos, junto a las carpas de los pastores.
Si no lo sabes tú, hermosa entre las mujeres, sigue las huellas del rebaño y lleva a pastar tus cabritillas por las cabañas de los pastores.
Si no lo sabes, hermosa entre las mujeres, sigue las huellas de mi rebaño hasta las tiendas de los pastores, y apacienta a sus alrededores tus cabritos.
«Si tú no lo sabes, ¡Oh la más hermosa de las mujeres!, Sal tras las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas Junto a las cabañas de los pastores».
Oh, más hermosa mujer, si no lo sabes, sigue las huellas de mi rebaño y apacienta tus cabritos junto a las carpas de los pastores.
Si no lo sabes, bella entre las bellas, ve tras la huella del rebaño y apacienta a tus cabritos junto a las moradas de los pastores.
¡Si no lo sabes tú, La más hermosa de las mujeres, Sal tras las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores!
Si no lo sabes, oh la más hermosa de las mujeres, sigue las huellas del rebaño y apacienta tus cabritas cerca de las cabañas de los pastores.
Si no lo sabes tú, bella mujer, ve tras las huellas del rebaño y lleva tus cabritas a los pastos, cerca de las cabañas de los pastores.
Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, Sal, yéndote por las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas junto á las cabañas de los pastores.
Si acaso no lo sabes, mujer bella entre las bellas, sigue las huellas del rebaño y lleva a pastar tus cabritos junto a las carpas de los pastores.
Si acaso no lo sabes, mujer bella entre las bellas, sigue las huellas del rebaño y lleva a pastar tus cabritos junto a las carpas de los pastores.
El versiculo Cantares, 1:8 de La Biblia es algo que nos conviene tener en todo momento presente con el propósito de analizarlo y pensar en torno a él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Cantares, 1:8? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos aprovechar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Cantares, 1:8 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo Cantares, 1:8 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es aconsejable acudir al versículo Cantares, 1:8 siempre que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestras almas.