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Tito, 3:2

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Tito, 3:2

Que no hablen mal de nadie, que sean pacíficos y bondadosos, y que se muestren humildes de corazón en su trato con todos.


Que a nadie infamen, que no sean pendencieros, sino modestos, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.


Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.


Que a nadie difamen, que no sean amigos de contiendas, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con toda la humanidad.


Que a nadie infamen, que no sean pendencieros, sino modestos, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.


Que à nadie infamen, que no ſean pendencieros, mas modestos, mostrando toda mansedumbre para cõ todos los hombres.


Que no hablen mal de nadie, que sean pacíficos y bondadosos, y que se muestren humildes de corazón en su trato con todos.


Que no hablen mal de nadie, que sean pacíficos y bondadosos, y que se muestren humildes de corazón en su trato con todos.


que no ofendan a nadie ni se peleen con nadie; que se muestren afables y llenos de dulzura con todo el mundo.


que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, sino amables, mostrando toda consideración para con todos los hombres.


que no hablen mal de nadie, vivan en paz con los demás, sean comprensivos y traten a todos con amabilidad.


que no ofendan a nadie ni se peleen con nadie; que se muestren afables y llenos de dulzura con todo el mundo.


Diles que nunca hablen mal de nadie; que busquen la paz y que sean amables y atentos con todo el mundo.


Que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, sino amables, mostrando toda consideración para con todos los hombres.


No deben calumniar a nadie y tienen que evitar pleitos. En cambio, deben ser amables y mostrar verdadera humildad en el trato con todos.


a no hablar mal de nadie, sino a buscar la paz y ser respetuosos, demostrando plena humildad en su trato con todo el mundo.


que a nadie difamen, que sean apacibles, tolerantes, que muestren toda mansedumbre a todos los hombres.


que no hablen mal de nadie, que no sean contenciosos sino amables demostrando toda consideración por todos los hombres.


Que no difamen a nadie ni sean pendencieros, sino amables; que muestren toda mansedumbre para con todos los hombres.


Que á nadie infamen, que no sean pendencieros, sino modestos, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.


No deben hablar mal de nadie, ni discutir. Deben ser amables con todos y mostrar humildad en su trato con los demás.


No deben hablar mal de nadie, ni discutir. Deben ser amables con todos y mostrar humildad en su trato con los demás.


El versiculo Tito, 3:2 de La Santa Biblia consiste en algo que es preciso tomar siempre en consideración de manera que podamos hacer una reflexión acerca de él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba decirnos el Señor con el versículo Tito, 3:2? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo Tito, 3:2 de La Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Tito, 3:2 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por eso es oportuno servirse del versículo Tito, 3:2 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestras almas.