Morirán dos terceras partes de los que habitan en este país: solo quedará con vida la tercera parte. Y a esa parte que quede la haré pasar por el fuego; la purificaré como se purifica la plata, la afi
Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos partes serán taladas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella.
Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella.
Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que dos tercios serán exterminados y se perderán, mas el otro tercio quedará en ella.
Y acontecerá en toda la tierra, dijo el Señor, que las dos partes serán taladas en ella, y se perderán; y la tercera quedará en ella.
Y acontecerá en toda la tierra, dixo el Señor, que las dos partes seràn taladas en ella, y ſe perderán: y la tercera quedará en ella.
Morirán dos terceras partes de los que habitan en este país: sólo quedará con vida la tercera parte. Y a esa parte que quede la haré pasar por el fuego; la purificaré como se purifica la plata, la afi
Morirán dos terceras partes de los que habitan en este país: solo quedará con vida la tercera parte. Y a esa parte que quede la haré pasar por el fuego; la purificaré como se purifica la plata, la afi
Y sucederá que en todo el país —oráculo del Señor— perecerán exterminados dos tercios, quedando sólo el otro tercio.
Y sucederá en toda la tierra —declara el SEÑOR— que dos partes serán cortadas en ella, y perecerán; pero la tercera quedará en ella.
Dos terceras partes de la población de la tierra morirán, dice el SEÑOR, pero una tercera parte sobrevivirá.
Y sucederá que en todo el país —oráculo del Señor— perecerán exterminados dos tercios, quedando solo el otro tercio.
»Dos tercios del pueblo de Israel serán exterminados, pero un tercio quedará a salvo sobre la tierra.
Y sucederá en toda la tierra», declara el SEÑOR, «Que dos partes serán cortadas en ella, y perecerán; Pero la tercera quedará en ella.
Dos tercios de los habitantes del país serán cortados y morirán —dice el SEÑOR—. Pero quedará un tercio en el país.
Las dos terceras partes del país serán abatidas y perecerán; solo una tercera parte quedará con vida —afirma el SEÑOR—.
Acontecerá en toda la tierra, dice YAVÉ, que dos terceras partes serán cortadas de ella y se perderán. Pero la tercera parte será dejada en ella.
Y acontecerá en toda la tierra, dice el SEÑOR, que las dos partes serán exterminadas en ella y se perderán; pero una tercera parte quedará viva en ella.
»Sucederá entonces que en toda la tierra las dos terceras partes serán destruidas, y se perderán; pero la tercera parte quedará con vida. —Palabra del Señor.
Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos partes serán taladas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella.
»De la gente de este país morirán dos terceras partes, y el resto quedará con vida; pero los castigaré para hacerlos cambiar, y volverán a obedecerme. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así será. »C
»De la gente de este país morirán dos terceras partes, y el resto quedará con vida; pero los castigaré para hacerlos cambiar, y volverán a obedecerme. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así será. »C
El versiculo Zacarías, 13:8 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que hay que tener constantemente presente de tal forma que podamos analizarlo y pensar en torno a él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de manifestarnos el Señor con el versículo Zacarías, 13:8? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Zacarías, 13:8 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Zacarías, 13:8 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es aconsejable recurrir al versículo Zacarías, 13:8 siempre que nos pueda servir de guía para saber qué pasos dar o para traer paz a nuestros corazones.