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CAPIT. IX.
Prossiguiendo el Propheta lamenta la ruyna de ſu Pueblo, y ſus peccados que fueron la cauſa deella, y pintandola de nueuo exhorta àl Pueblo à la misma lamentacion. II. En Dios y en ſu conocimiento ſe glorie elque ouiere de gloriarſe.
1O Si mi cabeça ſe tornaſſe aguas, y mis ojos fuentes de lagrimas, para que llore dia y noche los muertos dela hija de mi pueblo?
2O quien me dieſſe enel desierto vn meson de caminantes, para que dexaſſe mi Pueblo, y me apartaſſe deellos. porque todos ellos ſon adulteros, congregacion de rebelladores.
3Y hizieron que ſu lengua, ſu arco, tiraſſe mentira: y no sefortalecieron en la tierra por verdad, porque de mal en mal ſalieron, y à mi no conocieron dixo Iehoua.
4Cada vno ſe guarde desu compañero, ni en ningun hermano tenga cõfiança: porque todo hermano engaña con engaño, y todo compañero, anda con falſedad.
5Y cada vno engaña à ſu cõpañero, y no hablan verdad: enseñaron ſu lẽgua à hablar mentira, trabajan de hazer peruersamente.
6Tu morada es en medio de engaño: de muy engañadores no quisieron conocerme dixo Iehoua.
7Portanto anſi dixo Iehoua de los exercitos: Heaqui que yo los fundiré, y los ensayaré: porque como haré yo por la hija de mi pueblo?
8Saeta amolada es la lengua deellos, habla engaño: cõ ſu boca habia paz con ſu amigo, y de dentro desi pone ſus assechanças.
9Sobre estas coſas no los tengo de visitar, dixo Iehoua? De tal gente no ſe vengará mi anima?
10Sobre los montes Ieuantaré lloro y lamentacion, y llanto ſobre las moradas del desierto: porque fuerõ desiertos haſta no quedar quien paſſe, ni oyerõ bramido de ganado: desde las aues del cielo y haſta las beſtias de la tierra ſe trasportarõ, y ſe fueron.
11Y pondré à Ieruſalem en montones: en morada de culebras: Y pondré las ciudades de Iudá en aſſolamiento que no quede morador.
12Quien es varon sabio que entienda eſto? y aquien habló la boca de Iehoua, y recontarlohá? Porque cauſa la tierra ha perecido, ha sido aſſolada, como desierto que no ay quien paſſe?
13Y dixo Iehouá: Porque dexaron mi ley laqual di delante deellos: y no obedecierõ à mi boz, ni caminaron por ella.
14Antes ſe fueron tras la imaginacion de ſu coraçon, y tras los Baales que les enseñaron ſus padres;
15Portanto anſi dixo Iehoua de los exercitos Dios de Iſrael, Heaqui que yo les daré à comer, àeste Pueblo, axenxos: y les daré à beuer aguas de hiel.
16Y esparzirloshe entre gentes que no conocieron ellos ni ſus padres: y embiaré cuchillo en pos deellos, hastaque yo los acâbe.
17Ansi dixo Iehoua de los exercitos: Cõsiderad cõ attẽciõ, y llamad endechaderas que vengã: y embiad por las sabias que vengã:
18Y dense prieſſa y leuantẽ llanto ſobre noſotros: y corrãse nuestros ojos en lagrimas, y nuestros parpados ſe distilen en aguas:
19Porque boz de endecha fue oyda de Siõ: Como hemos sido destruydos? engrã manera hemos sido auergõçados? Porque dexamos la tierra? Porque nos hã echado desi nuestras moradas?
20Oyd pues, o mugeres, palabra de Iehoua, y vuestro oydo reciba la palabra de ſu boca: y enseñad endechas à vuestras hijas, y cada vna à ſu amiga lamentacion.
21Porque la muerte hà subido por nuestras ventanas, hà entrado en nuestros palacios para talar los niños de las calles, los mancebos de las plaças.
22Habla. Ansi dixo Iehoua: los cuerpos de los hombres muertos caerán ſobre la haz del campo, como estiercol, y como el manojo tras el segador, que no ay quienlo coja.
II
23¶ Ansi dixo Iehoua: No ſe alabe el sabio en ſu Sabiduria, ni ſe alabe el valiẽte en ſu valentia, ni ſe alabe el rico en ſus riquezas.
24Mas alabeſe en eſto el que ſe ouiere de alabar, en entenderme y conocerme, que YO SOY IEHOVA, QVE HAGO MISERICORDIA, IVYZIO, Y IVSTICIA EN LA TIERRA: porque estas coſas quiero, dixo Iehoua.
25Heaqui que vienen dias, dixo Iehoua, y visitaré à todo circũcidado con capullo.
26A Egypto, y à Iuda y á Edom, y à los hijos de Ammon y de Moab, y à todos los arrinconados en el postrer rincon, que moran en el desierto: porque todas las gentes tienen capullo: Y toda la Caſa de Iſrael tiene capullo en el coraçon.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia del Oso 1573' encontramos que el capítulo 9 del Jeremías se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Jeremías de la Biblia tiene 52 capítulos. Y en el capítulo 9 podemos encontrar 26 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 9 del libro Jeremías de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 9 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 9 de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Santa Biblia.