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CAPIT. VIII.
Harta otra vez la multitud en el desierto con pocos panes &c. 2. Demandãle los Phariseos señal &c. 3. Auisa à ſus Diſcipulos que ſe guarden de la doctrina Pharisaica y de la de Herodes porque ambas, aunque por diuersos caminos, pretendiã la abolicion de Chriſto. 4. Sana à vn ciego. 5. Examinada la fe que ſus Diſcipulos teniã deel, les reuela ſu muerte y resurrecion, y la neceſsidad de ello, y exhorta à ſu imitacion à los que le quisieren seguir &c.
1EN aquellos dias, como otra vez vuo gran compaña, y no tenian que comer, IESVS llamó ſus Diſcipulos, y dizeles. 2Tengo misericordia de la cõpaña, porque ya hà tres dias que eſtan conmigo: y no tienen que coman. 3Y ſi los embio ayunos à ſus casas, desmayarán en el camino: porque algunos de ellos hàn venido de lexos. 4Y ſus Diſcipulos le respondieron, De donde podrá alguien hartar à estos de pan aqui en el desierto? 5Y pregũtoles, Quantos panes teneys? Y ellos dixeron, Siete. 6Entonces mandó à la compaña que ſe recostaſſen à tierra: y tomando los ſiete panes, auiendo hecho gracias, partió, y dió à ſus Diſcipulos que pusieſſen delante: y puſieron delante à la compaña. 7Tenian tambien vnos pocos de pescadillos, y auiendo bendicho, dixo que tãbien los pusieſſen delante. 8Y comieron, y hartaronſe, y leuantaron de los pedaços que auian sobrado, ſiete espuertas. 9Y eran losque comierõ, como quatro mil: y despidiólos.
10¶ Y luego entrando en el nauio cõ ſus Diſcipulos, vino en las partes de Dalmanutha. 11 Y vinieron Phariseos, y començarõ à altercar con el demandandole señal del cielo, tentandolo. 12Y gimiendo de ſu eſpiritu dize, Porque pide señal eſta generacion? Decierto os digo que no ſe dará señal à eſta generacion. 13 Y dexandolos boluió à entrar en el nauio, y fueſe de la otra parte.
14¶ Y auiãse oluidado de tomar pã: y no teniã ſi no vn pan cõsigo en el nauio. 15Y mandoles diziẽdo, Mirad, guardaos de la leuadura de los Phariseos, y de la leuadura de Herodes. 16Y altercauan los vnos con los otros diziendo, Pan no tenemos. 17Y como IESVS lo entendió, dizeles, Que altercays, porque no teneys pan? No considerays ni entendeys? Aun teneys ciego vuestro coraçon? 18Teniendo ojos no veys: y teniẽdo oy dos no oys? y no os acordays? 19 Quando parti los cinco panes entre cinco mil, quantos cophines llenos de los pedaços alçastes? Y ellos dixeron, Doze. 20Y quádo los ſiete en quatro mil, quãtas espuertas llenas de los pedaços alçastes? y ellos dixeron, Siete. 21Y dixoles. Como aun no entendeys?
22¶ Y vino à Bethsaida: y traenle vn ciego, y rueganle que le tocaſſe. 23Entonces tomando àl ciego de la mano, sacolo fuera del aldea, y escupiendo en ſus ojos, y poniendole las manos encima, preguntóle, ſi via algo. 24Y el mirando, dixo, Veo los hombres: porque veo que andan, como arboles. 25Luego le puso otra vez las manos ſobre ſus ojos, y hizole que miraſſe: y fué sano, y vido de lexos y claramente à todos. 26Y embiólo à ſu caſa, diziendo, No entres en el aldea, ni lo digas à nadie en el aldea.
27¶ Y ſalió IESVS y ſus Diſcipulos por las aldeas de Cesarea de Philippo: Y en el camino preguntó à ſus Diſcipulos diziendoles, Quien dizen los hombres que ſoy yo? 28Y ellos respondieron, Ioan el Baptista: Y otros, Elias: y otros, Alguno de los prophetas. 29Entonces el les dize, Y vosotros quiẽ dezis que ſoy yo? Y respondiendo Pedro, dizele, Tu eres el Chriſto? 30Y amenazòlos que no dixeſſen de el à ninguno. 31Y començó à enseñarles, Que conuenia, que el Hijo del hombre padecieſſe mucho, y ſer reprouado de los Ancianos, y de los Principes de los Sacerdotes, y de los Escribas: y ſer muerto, y resuscitar deſpues de tres dias. 32Y claramente dezia eſta palabra. Entõces Pedro lo tomó y comẽçole à reñir. 33Y el, boluiendoſe y mirãdo à ſus Diſcipulos, tiñió à Pedro, diziendo, Apartate de mi Satanas: porque no sabes las coſas que ſon de Dios, ſi no las que ſon de los hõbres. 34Y llamãdo à la compaña con ſus Disscipulos, dixoles Qualquiera que quisiere venir tras mi, niegueſe à ſi mismo, y tome ſu cruz, y sigame. 35 Porque el que quisiere saluar ſu vida, perderlahá: y elque perdiere ſu vida por cauſa de mi y del Euangelio, eſte la saluará. 36Porque que aprouechará àl hombre ſi grangeáre todo el mũdo, y pierda ſu alma? 37O que recompẽsa dará el hombre de ſu alma? 38 Porque elque ſe auergonçáre de mi y de mis palabras en eſta generacion adulterina y peccadora, el Hijo del hombre ſe auergonçará deel, quãdo vendrá en la gloria de ſu Padre con los sanctos Angeles.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia del Oso 1573' encontramos que el capítulo 8 del San Marcos se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro San Marcos de la Biblia tiene 16 capítulos. Y en el capítulo 8 podemos encontrar 38 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 8 del libro San Marcos de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 8 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 8 de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Santa Biblia.