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1 CORINTIOS 9

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El ejemplo de Pablo
1¿No soy yo libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús, nuestro Señor? ¿No son ustedes el fruto de mi trabajo en el Señor?#9,19; Hch 22,17-18; 26,16. 2Pase que otros no me reconozcan como apóstol, pero ustedes sí deben reconocerme, pues son el sello que garantiza mi apostolado en el Señor.#2 Co 3,2-3. 3Esta es precisamente mi defensa frente a mis detractores.
4¿Acaso no tenemos derecho a alimentarnos?#9,13-14; Lc 10,8. 5¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer cristiana, como hacen los demás apóstoles, los hermanos del Señor y el mismo Pedro? 6¿O es que Bernabé y yo somos los únicos obligados a realizar otros trabajos? 7¿Cuándo se ha visto a un soldado hacer la guerra a costa de sus propios bienes? ¿Quién planta una viña y no come de sus frutos? ¿Quién apacienta un rebaño y no se alimenta de su leche?
8Pero no quisiera alegar razones puramente humanas. Es la ley quien lo dice, 9la ley de Moisés en la que está escrito: No pongas bozal al buey que trilla. ¿Y esto lo dice Dios porque le preocupen los bueyes,#Dt 25,4; 1 Tm 5,18. 10o más bien refiriéndose a nosotros? Sin duda que está escrito en atención a nosotros, ya que, tanto el que ara como el que trilla, lo hacen con la esperanza de participar en la cosecha. 11Nosotros hemos sembrado bienes espirituales; ¿será mucho pedir que cosechemos de ustedes algún bien terreno?#Rm 15,27. 12Si otros se consideran con derecho a ello, mucho más nosotros. Y, sin embargo, no hemos querido utilizar este derecho. Preferimos soportar lo que sea, a fin de no crear impedimento alguno al evangelio de Cristo.#Hch 20,34-35; 2 Co 11,9.
13Bien saben ustedes que los ministros del culto viven de ese ministerio y que los que sirven al altar participan de las ofrendas que se hacen en él.#Lv 6,9.19; Nm 18,8-29; Dt 18,1-5. 14De forma semejante, el Señor dispuso que quienes anuncian el evangelio vivan de esa tarea.#Mt 10,10; Lc 10,7; Ga 6,6. 15Pero yo, ni he hecho uso de ninguno de esos derechos ni les escribo estas líneas para que me sean reconocidos. Prefiero morir antes que nadie me arrebate este motivo de orgullo.#9,12; Hch 20,33-35. 16Pues anunciar el evangelio no es para mí un motivo de orgullo; es una necesidad que se me impone, ¡y pobre de mí si no anuncio el evangelio! 17Si realizara esta tarea por propia iniciativa, merecería una recompensa; pero si lo hago por obligación, como una tarea que se me ha encomendado, 18¿dónde está entonces mi recompensa? Está en el hecho de anunciar gratuitamente el evangelio, sin hacer uso del derecho que me confiere el evangelio.
Disponible para todos
19Soy plenamente libre; sin embargo, he querido hacerme esclavo de todos para ganar a cuantos pueda. 20Con los judíos me conduzco como judío, para ganar a los judíos. Con los que están sujetos a la ley, yo, que no estoy sujeto a la ley, actúo como si lo estuviera, a fin de ganarlos. 21Igualmente, para ganar a los que están sin ley, yo, que no estoy sin ley de Dios ya que mi ley es Cristo, me comporto con ellos como si estuviera sin ley. 22Con los poco formados en la fe, procedo como si yo también lo fuera, a ver si así los gano. A todos traté de adaptarme totalmente para conseguir, cueste lo que cueste, salvar a algunos. 23Todo sea por amor al evangelio, de cuyos bienes espero participar.
El ejemplo de los atletas
24Bien saben ustedes que de todos los que participan en una competición atlética, solo uno recibe el premio. ¡Corran como para ganar!#Flp 2,16; 3,14; 2 Tm 2,4-5; 4,7-8; Heb 12,1; Stg 1,12; 1 Pe 5,4; Ap 10,10. 25Y ya ven de cuántas cosas se privan los que se entrenan con vistas a una prueba deportiva. Ellos lo hacen para conseguir una corona que se marchita; nosotros, en cambio, aspiramos a un trofeo imperecedero. 26En cuanto a mí, no corro a ciegas, ni lucho como quien da golpes al aire. 27Si golpeo mi cuerpo con rigor y lo someto a disciplina, es porque yo, que he proclamado a otros el mensaje, no quiero quedar descalificado.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' encontramos que el capítulo 9 del 1 Corintios se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro 1 Corintios de la Biblia tiene 16 capítulos. Y en el capítulo 9 podemos encontrar 27 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 9 del libro 1 Corintios de la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 9 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 9 de la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' de la Santa Biblia.