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La lista de los que regresaron
1Esta es la lista de los jefes de familia,#8.1 Esta lista de los jefes de familias incluye nombres que también aparecen en Esd 2 y en Neh 7, 10. El grupo es de aproximadamente 1 500 hombres, divididos en doce familias, número que representa, simbólicamente, a las doce tribus de Israel (cf. v. 35). según el registro familiar de cada uno de ellos, que durante el reinado de Artajerjes volvieron de Babilonia con Esdras:
2-3Guersón, de los descendientes de Finees;
Daniel, de los descendientes de Itamar;
Hatús, hijo de Secanías,#8.2-3 Hijo de Secanías: según un ms. griego; heb. de los descendientes de Secanías. de los descendientes de David;
Zacarías, de los descendientes de Parós, acompañado de ciento cincuenta hombres apuntados en la lista;
4Eliehoenai, hijo de Zeraías, de los descendientes de Pahat-moab, acompañado de doscientos hombres;
5Secanías, hijo de Jahaziel, de los descendientes de Zatú,#8.5 De Zatú: según la versión griega (LXX); en el texto heb. este nombre no aparece. acompañado de trescientos hombres;
6Ébed, hijo de Jonatán, de los descendientes de Adín, acompañado de cincuenta hombres;
7Isaías, hijo de Atalías, de los descendientes de Elam, acompañado de setenta hombres;
8Zebadías, hijo de Micael, de los descendientes de Sefatías, acompañado de ochenta hombres;
9Abdías, hijo de Jehiel, de los descendientes de Joab, acompañado de doscientos dieciocho hombres;
10Selomit, hijo de Josifías, de los descendientes de Baní,#8.10 De Baní: según la versión griega (LXX); este nombre no aparece en el texto hebreo. acompañado de ciento sesenta hombres;
11Zacarías, hijo de Bebai, de los descendientes de Bebai, acompañado de veintiocho hombres;
12Johanán, hijo de Hacatán, de los descendientes de Azgad, acompañado de ciento diez hombres;
13Elifélet, Jeiel y Semaías, últimos descendientes de Adonicam, acompañados de sesenta hombres, volvieron más tarde.
14Utai y Zabud, de los descendientes de Bigvai, acompañados de setenta hombres.
Los sirvientes del templo
15Yo,#8.15 Yo: En esta narración se incluyen algunos materiales autobiográficos, tomados probablemente de un informe preparado por Esdras. Esdras, los reuní a todos ellos junto al canal que va a dar al río Ahavá,#8.15 Ahavá: nombre de un río y de un pueblo situado a sus orillas, de localización incierta. y acampamos allí tres días. Y cuando pasé revista a la gente y a los sacerdotes, no encontré a ningún levita.#8.15 No encontré ningún levita: Se desconoce la razón por la cual los levitas no se habían incorporado al grupo de Esdras. Algunos piensan que fueron pocos los levitas llevados al exilio en Babilonia; otros consideran que muchos de los levitas exiliados dejaron sus responsabilidades específicas para dedicarse a trabajos seculares. Cf. Esd 2.40; cf. también Nm 3.8-10; 4.7-15. 16Por lo tanto envié a Eliézer, Ariel, Semaías, Elnatán, Jarib, Elnatán, Natán, Zacarías y Mesulam, que eran personas importantes, y también a los maestros Joiarib y Elnatán, 17con la orden de visitar a Idó, jefe del lugar llamado Casifiá, y les dije todo lo que tenían que comunicar a Idó y sus compañeros, los sirvientes del templo#8.17 Los sirvientes del templo: Lit. los dedicados; heb. netinim (véase 2.43 n.). que estaban en Casifiá, para que nos trajeran gente que nos ayudara en el templo de nuestro Dios. 18Y, gracias a Dios, nos trajeron a Serebías, hombre muy capaz, descendiente de un levita llamado Mahli, con sus hijos y hermanos; dieciocho personas en total. 19Además nos trajeron a Hasabías e Isaías, descendientes de Merarí, que con sus hijos y hermanos sumaban veinte personas.
20De los sirvientes del templo puestos por David y los dirigentes al servicio de los levitas, había doscientos veinte, todos ellos nombrados personalmente.
21Después proclamé un ayuno#8.21 Ayuno: cf. v. 23; 2 Cr 20.3; Est 4.16; Jer 36.9. cerca del río Ahavá, para que reconociéramos nuestras faltas ante nuestro Dios, y para pedirle que nos llevara con bien a nosotros, nuestras familias y nuestras posesiones.#8.21 Nótese la preocupación por la seguridad del grupo, ya que en la caravana había tesoros de gran valor (vv. 26-27). 22Pues me dio vergüenza pedirle al rey soldados de caballería para que nos protegieran del enemigo en el camino, ya que le habíamos dicho al rey que Dios protege a todos los que le buscan, pero que descarga su fuerza y su ira sobre todos los que le abandonan. 23De modo que ayunamos y rogamos a Dios por todo esto, y él nos atendió.
24Luego aparté a doce dirigentes de los sacerdotes: a Serebías, Hasabías y diez compañeros suyos, 25y les pesé y entregué la plata, el oro y los utensilios que el rey y sus consejeros y oficiales y todos los israelitas allí presentes habían ofrecido como donativo para el templo de nuestro Dios. 26Les pesé y entregué veintiún mil cuatrocientos cincuenta kilos de plata,#8.26 Cien utensilios de plata: el texto heb. añade con un valor..., pero falta la cantidad. Algunos interpretan cien utensilios de plata con un valor de doscientos talentos; otros, utensilios de plata con un valor de cien talentos. cien utensilios de plata y tres mil trescientos kilos de oro; 27además, veinte tazas de oro con un peso total de ocho kilos, y dos utensilios de bronce bruñido de primera calidad, tan valiosos como si fueran de oro.
28Luego les dije: «Ustedes están consagrados al Señor, lo mismo que los utensilios. La plata y el oro son para el Señor, Dios de nuestros padres.#8.28 Según Lv 22.2-3, solamente las personas consagradas al Señor podían utilizar o transportar los utensilios sagrados. 29Tengan cuidado y guárdenlos hasta que los pesen en presencia de los jefes de los sacerdotes, y de los levitas y jefes de familia de Israel, en los cuartos del templo del Señor, en Jerusalén.» 30Entonces los sacerdotes y los levitas recibieron la plata, el oro y los utensilios que habían sido pesados, y los llevaron a Jerusalén, al templo de nuestro Dios.
31El día doce del mes primero#8.31 El mes primero: Véase Esd 7.8-9 nota. nos marchamos del río Ahavá para dirigirnos a Jerusalén. Nuestro Dios nos ayudó, librándonos de enemigos y de bandidos en el camino. 32Cuando llegamos a Jerusalén, descansamos tres días. 33Al cuarto día se pesó la plata, el oro y los utensilios en el templo de nuestro Dios, y se entregó todo al sacerdote Meremot, hijo de Urías. Con él estaban Eleazar, hijo de Finees, y los levitas Jozabad, hijo de Josué, y Noadías, hijo de Binuy. 34Aquel mismo día se pesó y contó todo, y se tomó nota de la carga.
35Después, los desterrados que volvieron del exilio entregaron para los holocaustos al Dios de Israel, y en nombre de todos los israelitas, doce becerros, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce chivos para la ofrenda por el pecado. Todos fueron quemados en honor del Señor.#8.35 Los números doce y noventa y seis (que es un múltiplo de doce) representan, simbólicamente, a las doce tribus de Israel (cf. v. 24, véase 8.1 n.). 36Luego entregaron la orden del rey#8.36 La orden del rey: cf. Esd 7.11. a las autoridades del reino y a los gobernadores de la provincia al oeste del río Éufrates, los cuales apoyaron al pueblo y al templo de Dios.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' encontramos que el capítulo 8 del Esdras se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Esdras de la Biblia tiene 10 capítulos. Y en el capítulo 8 podemos encontrar 36 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 8 del libro Esdras de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 8 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 8 de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Santa Biblia.