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Job 4

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4
Primera serie de diálogos
(Caps. 4—14)
Elifaz#4.1—5.27 Con elevado tono oratorio, Elifaz expone la doctrina de la retribución, comúnmente aceptada, que se resumía en estos dos principios: Dios recompensa en la tierra las acciones buenas y malas, y hay una proporción exacta entre lo que cada uno hace y el premio o el castigo que recibe. De ahí la conclusión: si a Job le ha tocado sufrir tanto, en algo grave habrá ofendido a Dios. El mismo Job había compartido esa doctrina en otro tiempo (cf. 29.18-20; 30.26), pero su terrible experiencia lo hizo cambiar de parecer.
1-2Seguramente, Job, te será molesto
que alguien se atreva a hablarte,
pero no es posible quedarse callado.
3Tú, que dabas lecciones a muchos
y fortalecías al débil;
4tú, que animabas a levantarse al que caía
y sostenías al que estaba por caer,
5¿te acobardas y pierdes el valor
ahora que te toca sufrir?
6Tú, que eres un fiel servidor de Dios,
un hombre de recta conducta,
¿cómo es que no tienes plena confianza?
7Piensa, a ver si recuerdas un solo caso
de un inocente que haya sido destruido.
8La experiencia me ha enseñado
que los que siembran crimen y maldad
cosechan lo que antes sembraron.
9Dios, en su furor, sopla sobre ellos
y los destruye por completo.
10Por más que gruñan y rujan como leones,
Dios los hará callar rompiéndoles los dientes.
11Morirán como leones que no hallaron presa,
y sus hijos#4.11 En contraposición con la doctrina de Elifaz, que extendía el castigo a los hijos del malvado, el profeta Ezequiel insiste en la responsabilidad personal de cada individuo (cf. Ez 14.13-23; 18). serán dispersados.#4.7-11 La referencia a las desgracias de los impíos aparece regularmente en los discursos de los tres amigos: 5.2-7; 15.17-35; 22.15-18 (Elifaz); 8.8-19; 18.5-21 (Bildad); 11.20; 20.4-29; 27.13-23; 24.18-24 (Sofar).
12Calladamente me llegó un mensaje,
tan suave que apenas escuché un murmullo.
13Por la noche, cuando el sueño cae sobre los hombres,
tuve una inquietante pesadilla.
14El terror se apoderó de mí;
todos los huesos me temblaban.
15Un soplo me rozó la cara
y la piel se me erizó.
16Alguien estaba allí,
y pude ver su silueta
pero no el aspecto que tenía.
Todo en silencio… Luego oí una voz:
17«¿Puede el hombre ser justo ante Dios?
¿Puede ser puro ante su creador?
18Ni aun sus servidores celestiales
merecen toda su confianza.
Si hasta en sus ángeles encuentra Dios defectos,
19¡cuánto más en el hombre, ser tan débil
como una casa de barro construida sobre el polvo,
y que puede ser aplastado como la polilla!
20Entre la mañana y la tarde es destruido;
muere para siempre, y a nadie le importa.
21Su vida acaba como un hilo que se corta;
muere sin haber alcanzado sabiduría.»#4.17-21 El tema de la indignidad del hombre ante Dios se encuentra también en Job 15.14-16; 25.4-6.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' encontramos que el capítulo 4 del Job se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Job de la Biblia tiene 42 capítulos. Y en el capítulo 4 podemos encontrar 21 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 4 del libro Job de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 4 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 4 de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Santa Biblia.