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Romanos, 8:6

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El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz

El versículo Romanos, 8:6 del capítulo 8 que nos presenta la versión 'Biblia Reina Valera 1995' de La Biblia resulta muy interesante para realizar una lectura reflexiva y tratar de profundizar en la sabiduría de sus palabras. ¿Qué quiso decirnos Dios con el versículo Romanos, 8:6? El capítulo 8 consta de 39 versículos, que pueden ayudar a contextualizar y ofrecer mejores referencias para comprender lo que el Padre quiere decirnos en el versículo Romanos, 8:6.

A pesar de todo, ninguna palabra escrita en la Biblia está de más. Ninguna palabra falta. La palabra del Señor se constata en las Sagradas Escrituras, ya sea en la versión 'Biblia Reina Valera 1995' o en cualquier otra de las versiones de la Biblia. Por eso, reflexionar sobre el versículo Romanos, 8:6 del capítulo 8 del libro Romanos, nos ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios. Es bueno recurrir al versículo Romanos, 8:6 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones.

Opiniones de nuestros usuarios

Juan Miguel Mora Rubio

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Romanos, 8:6 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.


Inmaculada Castro De La Torre

No digas que no comprendes el versículo Romanos, 8:6, tan solo di Amén y verás la luz.


Milagros Iglesias Mena

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Romanos, 8:6 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.


Estefania Jurado Bueno

No sé si pedir el número del camello que escribió el versículo Romanos, 8:6 o el de lo que están comentando…


Marc Ramon Gracia

En Romanos, 8:6 se nota el amor y la inspiración de Dios en cada palabra y cada silencio. Amén.