Y preocuparse por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil lleva a la muerte; pero preocuparse por las cosas del Espíritu lleva a la vida y a la paz.
Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del espíritu, vida y paz
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz
Porque la prudencia de la carne es muerte; mas la prudencia del Espíritu, vida y paz
Porque la prudencia de la carne, es muer te: mas la prudẽcia del Eſpiritu, viday paz.
Y preocuparse por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil lleva a la muerte; pero preocuparse por las cosas del Espíritu lleva a la vida y a la paz.
Y preocuparse por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil lleva a la muerte; pero preocuparse por las cosas del Espíritu lleva a la vida y a la paz.
Ahora bien, el afán por satisfacer los apetitos desordenados conduce a la muerte; el de hacer lo que es propio del Espíritu lleva a la vida y a la paz.
Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz
El que se deja controlar por su mentalidad humana tendrá muerte, pero el que deja que el Espíritu controle su mente tendrá vida y paz.
Ahora bien, el afán por satisfacer los apetitos desordenados conduce a la muerte; el de hacer lo que es propio del Espíritu lleva a la vida y a la paz.
Los que ocupan su mente en las cosas del Espíritu tienen vida y paz; pero el ocuparse de las cosas de la naturaleza pecaminosa produce muerte
Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz.
Por lo tanto, permitir que la naturaleza pecaminosa les controle la mente lleva a la muerte. Pero permitir que el Espíritu les controle la mente lleva a la vida y a la paz.
La mente gobernada por la carne es muerte, mientras que la mente que proviene del Espíritu es vida y paz.
Pues la aspiración de la naturaleza humana es muerte, pero la aspiración del espíritu es vida y paz.
Porque la intención de la carne es muerte, pero la intención del Espíritu es vida y paz.
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del espíritu, vida y paz
Si vivimos pensando en todo lo malo que nuestros cuerpos desean, entonces quedaremos separados de Dios. Pero si pensamos solo en lo que desea el Espíritu Santo, entonces tendremos vida eterna y paz.
Si vivimos pensando en todo lo malo que nuestros cuerpos desean, entonces quedaremos separados de Dios. Pero si pensamos solo en lo que desea el Espíritu Santo, entonces tendremos vida eterna y paz.
El versiculo Romanos, 8:6 de La Sagrada Biblia consiste en algo que deberíamos tener constantemente presente con la finalidad de reflexionar sobre él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de decirnos Dios con el versículo Romanos, 8:6? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Romanos, 8:6 de la Santa Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Romanos, 8:6 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es bueno acudir al versículo Romanos, 8:6 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestras almas.