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Romanos, 8:25

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Romanos, 8:25

Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza.


Empero si lo que no vemos esperamos, por paciencia esperamos.


Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.


Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.


Pues si lo que no vemos lo esperamos, por paciencia lo esperamos.


Pues ſi loque no vemos eſperamos, por paciencia eſperamos.


Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza.


Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza.


Pero si esperamos algo que no vemos, es que aguardamos con perseverancia.


Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.


En cambio, nosotros estamos esperando lo que aun no podemos ver y lo esperamos con paciencia.


Pero si esperamos algo que no vemos, es que aguardamos con perseverancia.


Pero mantenernos esperando de Dios lo que todavía no se ha manifestado nos enseña a tener paciencia.


Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.


pero si deseamos algo que todavía no tenemos, debemos esperar con paciencia y confianza).


Pero si esperamos lo que todavía no vemos, en la espera mostramos nuestra constancia.


Pero si esperamos lo que no vemos, pacientemente esperamos con anhelo.


Pero si esperamos lo que no vemos, con perseverancia lo aguardamos.


Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia.


Empero si lo que no vemos esperamos, por paciencia esperamos.


Sin embargo, si esperamos recibir algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia.


Sin embargo, si esperamos recibir algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia.


Es aconsejable tener siempre presente el versículo Romanos, 8:25 de La Santa Biblia con el objetivo de analizarlo y pensar en torno a él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de proponernos el Señor con el versículo Romanos, 8:25? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Romanos, 8:25 de Las Sagradas Escrituras?

Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Romanos, 8:25 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es oportuno acudir al versículo Romanos, 8:25 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.