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Romanos, 8:12

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Romanos, 8:12

Así pues, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir según las inclinaciones de la naturaleza débil.


Así que, hermanos, deudores somos, no á la carne, para que vivamos conforme á la carne


Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne


Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne


Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne


¶ Ansi que, hermanos, deudores somos, no à la carne para que biuamos conforme à la carne.


Así pues, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir según las inclinaciones de la naturaleza débil.


Así pues, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir según las inclinaciones de la naturaleza débil.


Por tanto, hermanos, si con alguien estamos en deuda, no es con nuestros apetitos desordenados para comportarnos según ellos.


Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne


Por eso hermanos, tenemos una obligación pero no es la de vivir según la mentalidad humana.


Por tanto, hermanos, si con alguien estamos en deuda, no es con nuestros apetitos desordenados para comportarnos según ellos.


Así que, amados hermanos, ustedes no están obligados a hacer lo que la vieja naturaleza les dice.


Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne.


Por lo tanto, amados hermanos, no están obligados a hacer lo que su naturaleza pecaminosa los incita a hacer


Por tanto, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir conforme a la carne.


Así que, hermanos, no somos deudores a la naturaleza humana para que vivamos según ella.


Así que, hermanos, somos deudores, pero no a la carne para que vivamos conforme a la carne.


Así que, hermanos, tenemos una deuda pendiente, pero no es la de vivir en conformidad con la carne


Así que, hermanos, deudores somos, no á la carne, para que vivamos conforme á la carne


Por eso, hermanos, ya no estamos obligados a vivir de acuerdo con nuestros propios deseos.


Por eso, hermanos, ya no estamos obligados a vivir de acuerdo con nuestros propios deseos.


Es preciso tomar continuamente en consideración el versículo Romanos, 8:12 de La Sagrada Biblia de tal forma que podamos meditar en torno a él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso proponernos Dios con el versículo Romanos, 8:12? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Romanos, 8:12 de Las Sagradas Escrituras?

El hecho de reflexionar en relación con el versículo Romanos, 8:12 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es oportuno acudir al versículo Romanos, 8:12 cuando creamos que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.