<

Romanos, 8:31

>

Romanos, 8:31

¿Qué más podremos decir? ¡Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros!


¿Pues qué diremos á esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?


¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?


¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?


¶ ¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién será contra nosotros?


Pues que diremos à eſto? Si Dios es por noſotros, quien sera contra noſotros?


¿Qué más podremos decir? ¡Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros!


¿Qué más podremos decir? ¡Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros!


¿Qué añadir a todo esto? Si Dios está a nuestro favor, ¿quién podrá estar contra nosotros?


Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?


¿Qué podemos decir de todo esto? Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros.


¿Qué añadir a todo esto? Si Dios está a nuestro favor, ¿quién podrá estar contra nosotros?


¿Qué más se puede decir? Si Dios está de parte nuestra, ¿quién podrá estar contra nosotros?


Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?


¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como estas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra?


¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?


¿Qué diremos con respecto a esto? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién contra nosotros?


¿Qué, pues, diremos frente a estas cosas? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?


¿Qué más podemos decir? Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros.


¿Pues qué diremos á esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?


Solo nos queda decir que, si Dios está de nuestra parte, nadie podrá estar en contra de nosotros.


Solo nos queda decir que, si Dios está de nuestra parte, nadie podrá estar en contra de nosotros.


El versiculo Romanos, 8:31 de La Sagrada Biblia es algo que debemos tomar en todo momento en cuenta con la finalidad de meditar en torno a él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Romanos, 8:31? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Romanos, 8:31 de la Santa Biblia?

Reflexionar en relación con el versículo Romanos, 8:31 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es útil acudir al versículo Romanos, 8:31 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la paz a nuestro espíritu.