Hijos de Seír: Lotán, Sobal, Sibón, Aná, Disón, Éser y Disán.
Los hijos de Seir: Lotán, Sobal, Sibeón, Ana, Disón, Eser, y Disán.
Los hijos de Seir: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
Los hijos de Seir: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
Los hijos de Seir: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer, y Disán.
Los hijos de Seir fueron Lotan, Sobal, Sebeon, Ana, Dison, Eser, y Disan.
Hijos de Seír: Lotán, Sobal, Sibón, Aná, Disón, Éser y Disán.
Hijos de Seír: Lotán, Sobal, Sibón, Aná, Disón, Éser y Disán.
Descendientes de Seir: Lotán, Sobal, Sibeón, Aná, Disón, Éser y Disán.
Los hijos de Seir fueron Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
Los hijos de Seír fueron Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
Descendientes de Seír: Lotán, Sobal, Sibeón, Aná, Disón, Éser y Disán.
También son hijos de Seír, que es el mismo Esaú: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán. Los hijos de Lotán fueron Horí y Homán. Lotán tuvo una hermana llamada Timná.
Los hijos de Seir fueron Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
Los descendientes de Seir fueron Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
Hijos de Seír: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
Hijos de Seir: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
Los hijos de Seír fueron: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
Los hijos de Seír fueron Lotán, Sobal, Sibón, Aná, Disón, Eser y Disán.
Los hijos de Seir: Lotán, Sobal, Sibeón, Ana, Disón, Eser, y Disán.
Esaú tuvo doce hijos: Elifaz, Reuel, Jeús, Jaalam, Coré, Lotán, Sobal, Sibón, Aná, Disón, Éser, Disán. Elifaz tuvo siete hijos: Temán, Omar, Sefó, Gatam, Quenaz, Timná, Amalec. Reuel tuvo cuatro hijos
Esaú tuvo doce hijos: Elifaz, Reuel, Jeús, Jaalam, Coré, Lotán, Sobal, Sibón, Aná, Disón, Éser, Disán. Elifaz tuvo siete hijos: Temán, Omar, Sefó, Gatam, Quenaz, Timná, Amalec. Reuel tuvo cuatro hijos
El versiculo 1 Crónicas, 1:38 de La Santa Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener en todo momento presente de tal forma que podamos analizarlo y pensar sobre él.Seguramente deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo 1 Crónicas, 1:38? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana seremos capaces de llevar a la práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 1 Crónicas, 1:38 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo 1 Crónicas, 1:38 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable recurrir al versículo 1 Crónicas, 1:38 siempre que necesitemos una luz que nos guíe y así saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.