¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, por toda la eternidad!» Y todo el pueblo respondió: «¡Amén!», y alabó al Señor.
Bendito sea Jehová Dios de Israel, De eternidad á eternidad. Y dijo todo el pueblo, Amén: y alabó á Jehová.
Bendito sea Jehová Dios de Israel, De eternidad a eternidad. Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a Jehová.
¡Bendito sea Jehová, Dios de Israel, de eternidad a eternidad!» Y dijo todo el pueblo: «Amén», y alabó a Jehová.
Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, de eternidad a eternidad; y digan todos los pueblos, Amén; y alabanza al SEÑOR.
Bendito ſea Iehoua Dios de Iſrael de eternidad à eternidad: y digan todos los pueblos, Amen: y, Alabauça à Iehoua.
¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, por toda la eternidad!» Y todo el pueblo respondió: «¡Amén!», y alabó al Señor.
¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, por toda la eternidad!» Y todo el pueblo respondió: «¡Amén!», y alabó al Señor.
¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y para siempre! Y todo el pueblo dijo: — ¡Amén! ¡Aleluya!
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad. Entonces todo el pueblo dijo: Amén; y alabó al SEÑOR.
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que siempre ha vivido y siempre vivirá. Entonces todo el pueblo dijo: «Así sea», y alabaron al SEÑOR.
¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y para siempre! Y todo el pueblo dijo: —¡Amén! ¡Aleluya!
¡Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, para siempre y por siempre jamás!». Y todos los presentes dijeron: «¡Amén!», y alabaron al SEÑOR.
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Entonces todo el pueblo dijo: «Amén»; y alabó al SEÑOR.
¡Alaben al SEÑOR, Dios de Israel, quien vive desde siempre y para siempre! Y todo el pueblo exclamó: «¡Amén!», y alabó al SEÑOR.
¡Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Israel, eternamente y para siempre!». Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!», y «¡Alabado sea el SEÑOR!».
¡Bendito sea YAVé ʼELOHIM de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad! Todo el pueblo exclamó: ¡Amén! Y alabó YAVé.
¡Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad! Y todo el pueblo dijo: “¡ Amén!”. Y alabó al SEÑOR.
¡Bendito sea el Señor y Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad! Y todo el pueblo dijo «Amén», y alabó al Señor.
Bendito sea Jehová Dios de Israel, De eternidad á eternidad.
¡Bendito sea ahora y siempre el Dios de Israel! ¡Que diga el pueblo de Dios: «Así sea»! ¡Alabemos a nuestro Dios!
¡Bendito sea ahora y siempre el Dios de Israel! ¡Que diga el pueblo de Dios: «Así sea»! ¡Alabemos a nuestro Dios!
Es preciso tomar constantemente en cuenta el versículo 1 Crónicas, 16:36 de La Biblia con el objetivo de reflexionar acerca de él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo 1 Crónicas, 16:36? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día podemos llevar a la práctica lo que aprendemos gracias al versículo 1 Crónicas, 16:36 de La Biblia?
Meditar en relación con el versículo 1 Crónicas, 16:36 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es bueno recurrir al versículo 1 Crónicas, 16:36 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.