42 (27) que fue hijo de Etán, que fue hijo de Zimá, que fue hijo de Simí
Hijo de Ethán, hijo de Zimm, hijo de Simi
hijo de Etán, hijo de Zima, hijo de Simei
hijo de Etán, hijo de Zima, hijo de Simei
hijo de Etán, hijo de Zima, hijo de Simei
Hijo de Ethan, hijo de Zamma, hijo de Semei
A los descendientes de Aarón les entregaron Hebrón, ciudad de refugio, además de las aldeas de Libná, Jatir, Estemoa
42 (27) que fue hijo de Etán, que fue hijo de Zimá, que fue hijo de Simí
Los descendientes de Aarón recibieron también, como ciudades de asilo, Hebrón, Libná con sus ejidos, Jatir y Estemoa con sus ejidos
hijo de Etán, hijo de Zima, hijo de Simei
Etán, Zimá, Simí
Los descendientes de Aarón recibieron también, como ciudades de asilo, Hebrón, Libná con sus ejidos, Jatir y Estemoa con sus ejidos
Su ayudante era su pariente Asaf, cuyos antepasados fueron: Berequías, Simá, Micael, Baseías, Malquías, Etní, Zera, Adaías, Etán, Zimá, Simí, Yajat, Guersón y Leví.
hijo de Etán, hijo de Zima, hijo de Simei
Etán, Zima, Simei
Etán, Zimá, Simí
hijo de Etán, hijo de Zima, hijo de Simei
hijo de Eitán, hijo de Zima, hijo de Simei
Etán, Zima, Simey
Hijo de Ethán, hijo de Zimm, hijo de Simi
42 (27) Etán, Zimá, Simí
42 (27) Etán, Zimá, Simí
El versiculo 1 Crónicas, 6:42 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que debemos tener continuamente presente de tal forma que podamos meditar sobre él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué trataba de proponernos Dios Padre con el versículo 1 Crónicas, 6:42? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria podemos recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo 1 Crónicas, 6:42 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar sobre el versículo 1 Crónicas, 6:42 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es conveniente apoyarse en el versículo 1 Crónicas, 6:42 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestras almas.