<

1 Crónicas, 6:70

>

1 Crónicas, 6:70

70 (55) A los clanes restantes de los quehatitas les dieron las ciudades de Aner y Bileam, que eran de la media tribu de Manasés, con sus campos de pastoreo.


De la media tribu de Manasés, á Aner con sus ejidos, y á Bilam con sus ejidos, para los del linaje de los hijos de Coath que habían quedado.


De la media tribu de Manasés, Aner con sus ejidos y Bileam con sus ejidos, para los de las familias de los hijos de Coat que habían quedado.


A las otras familias de los hijos de Coat les dieron Aner y Bileam, las cuales pertenecían a la media tribu de Manasés, con sus respectivos ejidos.


De la media tribu de Manasés, a Aner con sus ejidos, y a Bileam con sus ejidos, para los de la familia de los hijos de Coat que habían quedado.


Del Tribu de Manaſſe, à Aner con ſus exidos, à Balaam con ſus exidos, para los del linage de los hijos de Caath, que auian quedado.


I. LOS ORÍGENES DEL MUNDO Y DE LA HISTORIA HUMANA(1—11)La Creación En el comienzo de todo, Dios creó#.1 Creó: heb. bará. En el AT, este verbo tiene por sujeto únic


70 (55) A los clanes restantes de los quehatitas les dieron las ciudades de Aner y Bileam, que eran de la media tribu de Manasés, con sus campos de pastoreo.


I.— ORIGEN DEL MUNDO Y DE LOS SERES HUMANOS (1—11)Primer relato de la creación#,1—2,4a: Por su forma y estilo, esta primera página de la Biblia es una pieza maestra del art


y de la media tribu de Manasés: Aner con sus tierras de pastos y Bileam con sus tierras de pastos, para el resto de la familia de los hijos de Coat.


A las demás familias de Coat los israelitas les dieron las ciudades de Aner y Bileán, de la media tribu de Manasés, con sus campos de pastoreo.


I. Origen del mundo y de los seres humanos (1&#8211;11)Primer relato de la creaci&#243;n (1,1&#8211;2,4a) #,4b-25; Jb 38&#8211;39; Sal 8; ; Pr 8,22-29; Jn 1,2-3. Cuando Dios, en el principio,cre&#243


La media tribu de Manasés hizo entrega a los hijos de los coatitas de los siguientes pueblos y sus terrenos de pastizales Aner y Bileán.


y de la media tribu de Manasés: Aner con sus tierras de pastos y Bileam con sus tierras de pastos, para el resto de la familia de los hijos de Coat.


Los demás descendientes de Coat recibieron las ciudades de Aner y Bileam del territorio de la media tribu de Manasés, cada una con sus pastizales.


De la media tribu de Manasés les entregaron Aner y Bileán, con sus respectivos campos de pastoreo. Estas fueron las ciudades asignadas al resto de las familias de Coat.


De la media tribu de Manasés dieron ciudades con sus campos de alrededor: Aner y Bileam, para los que quedaron de las familias de los hijos de Coat.


De la media tribu de Manasés dieron Aner con sus campos de alrededor y Bilam con sus campos de alrededor, para los hijos de Cohat que habían quedado.


De la media tribu de Manasés, las familias coatitas restantes recibieron las ciudades de Aner y Bileán, ambas con sus ejidos.


De la media tribu de Manasés, á Aner con sus ejidos, y á Bilam con sus ejidos, para los del linaje de los hijos de Coath que habían quedado.


64-81 (49-66) Por medio de un sorteo, los israelitas les asignaron a los descendientes de Leví las siguientes ciudades, cada una con sus respectivos campos de pastoreo: De los territorios de las tribu


64-81 (49-66) Por medio de un sorteo, los israelitas les asignaron a los descendientes de Leví las siguientes ciudades, cada una con sus respectivos campos de pastoreo: De los territorios de las tribu


Nos conviene tener continuamente presente el versículo 1 Crónicas, 6:70 de La Sagrada Biblia con el fin de analizarlo y pensar sobre él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo 1 Crónicas, 6:70? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos poner en práctica lo que aprendemos gracias al versículo 1 Crónicas, 6:70 de La Biblia?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo 1 Crónicas, 6:70 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es aconsejable recurrir al versículo 1 Crónicas, 6:70 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestro espíritu.