<

1 Juan, 1:10

>

1 Juan, 1:10

Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.


Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos á él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.


Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.


Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso y su palabra no está en nosotros.


Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso, y su Palabra no está en nosotros.


Si dixeremos que no auemos pecado, hazemos lo à el mentiroso, y ſu Palabra no eſtá en noſotros.


Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.


Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.


Si alardeamos de no haber pecado, dejamos a Dios por mentiroso y además es señal de que no hemos acogido su mensaje.


Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso y su palabra no está en nosotros.


Si decimos que nunca hemos pecado es como decir que Dios es un mentiroso y eso indica que no hemos aceptado realmente su enseñanza.


Si alardeamos de no haber pecado, dejamos a Dios por mentiroso y además es señal de que no hemos acogido su mensaje.


Si afirmamos que no hemos pecado, estamos diciendo que Dios es mentiroso, y eso muestra que su palabra no habita en nosotros.


Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso y Su palabra no está en nosotros.


Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón.


Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en nosotros.


Si decimos que no pecamos, lo declaramos a Él mentiroso, y su Palabra no está en nosotros.


Pero si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso y su palabra no está en nosotros.


Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.


Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos á él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.


Si decimos que nunca hemos hecho lo malo, hacemos que Dios aparezca como un mentiroso, y no hemos aceptado el mensaje que él nos ha dado.


Si decimos que nunca hemos hecho lo malo, hacemos que Dios aparezca como un mentiroso, y no hemos aceptado el mensaje que él nos ha dado.


El versiculo 1 Juan, 1:10 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es aconsejable tener constantemente presente con el objetivo de analizarlo y pensar sobre él.Probablemente sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo 1 Juan, 1:10? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo 1 Juan, 1:10 de La Sagrada Biblia?

Discurrir y recapacitar en relación con el versículo 1 Juan, 1:10 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es conveniente recurrir al versículo 1 Juan, 1:10 cuando creamos que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestras almas.