Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros
Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
¶ Si dijéremos que no tenemos pecado nos engañamos a nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros.
Si dixeremos que no tenemos pecado: engañamonos à noſotros mismos, y no ay verdad en noſotros.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros
Si alardeamos de no cometer pecado, somos unos ilusos y no poseemos la verdad.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Si decimos que no pecamos, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros
Si alardeamos de no cometer pecado, somos unos ilusos y no poseemos la verdad.
Si decimos que no tenemos pecado, estamos engañándonos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad
Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.
Si decimos que no pecamos, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros.
Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.
Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.
El versiculo 1 Juan, 1:8 de La Biblia consiste en algo que es preciso tomar en todo momento en consideración con el fin de meditar acerca de él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de decirnos el Señor con el versículo 1 Juan, 1:8? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 1 Juan, 1:8 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo 1 Juan, 1:8 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es bueno servirse del versículo 1 Juan, 1:8 cada vez que pueda servirnos de guía y así saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestras almas.