Las cuatro ruedas estaban debajo de los entrepaños, y los ejes de las ruedas sujetos a la base. La altura de cada rueda era de sesenta y ocho centímetros
Las cuatro ruedas estaban debajo de las cintas, y los ejes de las ruedas nacían en la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio.
Las cuatro ruedas estaban debajo de los tableros, y los ejes de las ruedas nacían en la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio.
Las cuatro ruedas estaban debajo de los tableros, y los ejes de las ruedas nacían en la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio.
Las cuatro ruedas estaban debajo de las cintas, y los ejes de las ruedas nacían en la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio.
Las quatro ruedas eſtauan debaxo de las cintas, y los exes de las ruedas nacian en la misma basa. El altura de cada rueda era de vn cobdo y medio.
Las cuatro ruedas estaban debajo de los entrepaños, y los ejes de las ruedas sujetos a la base. La altura de cada rueda era de sesenta y ocho centímetros
Las cuatro ruedas estaban debajo de los entrepaños, y los ejes de las ruedas sujetos a la base. La altura de cada rueda era de sesenta y ocho centímetros
Las cuatro ruedas estaban bajo los paneles, con los ejes unidos al armazón del soporte, y medían setenta y cinco centímetros de diámetro.
Las cuatro ruedas estaban debajo de los bordes, y los ejes de las ruedas estaban en la basa. La altura de una rueda era de un codo y medio.
Debajo del armazón estaban las cuatro ruedas que medían 67 centímetros de diámetro; los ejes y ruedas formaban una sola pieza con cada plataforma movible.
Las cuatro ruedas estaban bajo los paneles, con los ejes unidos al armazón del soporte, y medían setenta y cinco centímetros de diámetro.
Las bases rodaban sobre cuatro ruedas que estaban conectadas a ejes que habían sido fundidos como parte de las mismas. Las ruedas tenían unos sesenta y siete centímetros de altura
Las cuatro ruedas estaban debajo de los bordes, y los ejes de las ruedas estaban en la basa. La altura de una rueda era de 1.5 codos (68 centímetros).
Debajo de los paneles había cuatro ruedas conectadas a ejes que se habían fundido en una sola pieza con la carreta. Las ruedas tenían sesenta y nueve centímetros de diámetro
Las cuatro ruedas estaban debajo de los paneles y los ejes de las ruedas estaban unidos a la base. Cada rueda medía un codo y medio de diámetro
Las cuatro ruedas estaban debajo de los marcos. Los ejes de las ruedas salían de la base. Cada rueda tenía 68 centímetros de alto.
Las cuatro ruedas estaban debajo de los marcos. Los ejes de las ruedas salían de la base. Cada rueda tenía sesenta y ocho centímetros de alto.
los cuales eran sostenidos por cuatro ruedas, cuyos ejes estaban unidos a las bases. Las ruedas tenían setenta centímetros de altura
Las cuatro ruedas estaban debajo de las cintas, y los ejes de las ruedas nacían en la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio.
Cada lado de esas bases estaba decorado con figuras de leones, toros y querubines. Arriba y abajo de los toros y los leones había adornos florales. Cada lado estaba sujeto por un marco, y formaba con
Cada lado de esas bases estaba decorado con figuras de leones, toros y querubines. Arriba y abajo de los toros y los leones había adornos florales. Cada lado estaba sujeto por un marco, y formaba con
El versiculo 1 Reyes, 7:32 de La Sagrada Biblia es algo que debemos tener continuamente presente con el propósito de hacer una reflexión en torno a él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo 1 Reyes, 7:32? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos aprovechar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 1 Reyes, 7:32 de La Sagrada Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo 1 Reyes, 7:32 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es conveniente acudir al versículo 1 Reyes, 7:32 todas y cada una de las veces que pueda servirnos de guía y así saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestras almas.