con mil doscientos carros de combate, sesenta mil soldados de caballería y una innumerable tropa que venía con él de Egipto: libios, suquienos y etiopes.
Con mil y doscientos carros, y con sesenta mil hombres de á caballo: mas el pueblo que venía con él de Egipto, no tenía número; á saber, de Libios, Sukienos, y Etiopes.
con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a caballo; mas el pueblo que venía con él de Egipto, esto es, de libios, suquienos y etíopes, no tenía número.
con mil doscientos carros y sesenta mil hombres de a caballo; pero el pueblo que venía con él de Egipto, esto es, libios, suquienos y etíopes, era innumerable.
con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a caballo; mas el pueblo que venía con él de Egipto, no tenía número; a saber, de libios, suquienos, y etíopes.
Con mil y dozientos carros, y con sesenta mil hombres de cauallo: mas el pueblo que venia con el de Egypto, no tenia numero, de Libios, Trogloditas y Ethiopes.
con mil doscientos carros de combate, sesenta mil soldados de caballería y una innumerable tropa que venía con él de Egipto: libios, suquienos y etiopes.
con mil doscientos carros de combate, sesenta mil soldados de caballería y una innumerable tropa que venía con él de Egipto: libios, suquienos y etiopes.
con mil doscientos carros, sesenta mil caballos y un ejército innumerable de libios, suquitas y cusitas, procedentes de Egipto.
con mil doscientos carros y sesenta mil hombres de a caballo. Y era innumerable el pueblo que vino con él de Egipto: libios, suquienos y etíopes.
con 1200 carros y con caballería de 60 000 jinetes. Trajo además de Egipto un ejército incontable de libios, suquíes y cusitas.
con mil doscientos carros, sesenta mil caballos y un ejército innumerable de libios, suquitas y cusitas, procedentes de Egipto.
Sisac atacó con mil doscientos carros de combate, sesenta mil jinetes y un sinnúmero de hombres de infantería: egipcios, libios, suquíes y etíopes.
con 1,200 carros y 60,000 hombres de a caballo. Y era innumerable el pueblo que vino con él de Egipto: los libios, los suquienos y los etíopes.
Llegó con mil doscientos carros, sesenta mil caballos y un ejército incontable de soldados de infantería, integrado por libios, suquienos y etíopes.
Con mil doscientos carros de combate, sesenta mil jinetes y una innumerable multitud de libios, suquíes y cusitas procedentes de Egipto
con 1.200 carruajes de guerra y 60.000 jinetes. El ejército de libios, suquienos y etíopes que iban con él desde Egipto era innumerable.
con mil doscientos carros, sesenta mil jinetes y gente innumerable que venía con él de Egipto: libios, suquienos y etíopes.
Llegó con mil doscientos carros de guerra y con sesenta mil soldados de caballería, y un ejército muy numeroso de libios, suquienos y etíopes, que venía con él desde Egipto
Con mil y doscientos carros, y con sesenta mil hombres de á caballo: mas el pueblo que venía con él de Egipto, no tenía número; á saber, de Libios, Sukienos, y Etiopes.
En cuanto Roboam se dio cuenta de que su reino era firme y poderoso, él y todo el pueblo de Israel dejaron de obedecer la ley de Dios. Por esa razón, cuando Roboam cumplió cinco años en el reinado, Di
En cuanto Roboam se dio cuenta de que su reino era firme y poderoso, él y todo el pueblo de Israel dejaron de obedecer la ley de Dios. Por esa razón, cuando Roboam cumplió cinco años en el reinado, Di
El versiculo 2 Crónicas, 12:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que deberíamos tener en todo momento presente con el fin de reflexionar sobre él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo 2 Crónicas, 12:3? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo 2 Crónicas, 12:3 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo 2 Crónicas, 12:3 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por eso es aconsejable apoyarse en el versículo 2 Crónicas, 12:3 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.