Pues aunque Ahaz sacó las cosas de valor del templo del Señor, del palacio real y de las casas de los jefes para dárselas como tributo al rey de Asiria, no consiguió con eso ninguna ayuda.
Aunque despojó Achâz la casa de Jehová, y la casa real, y las de los príncipes, para dar al rey de los Asirios, con todo eso él no le ayudó.
No obstante que despojó Acaz la casa de Jehová, y la casa real, y las de los príncipes, para dar al rey de los asirios, este no le ayudó.
Aunque Acaz despojó la casa de Jehová, la casa real y las casas de los príncipes, y lo dio todo al rey de los asirios, este no lo ayudó.
Aunque despojó Acaz la Casa del SEÑOR, y la casa real, y las de los príncipes, para dar al rey de los asirios, con todo eso él no le ayudó.
Aunque despojó Achaz la Caſa de Iehoua y la caſa real, y las de los principes para dar àl rey de los Assyrios con todo eſſo el no le ayudó.
Pues aunque Ahaz sacó las cosas de valor del templo del Señor, del palacio real y de las casas de los jefes para dárselas como tributo al rey de Asiria, no consiguió con eso ninguna ayuda.
Pues aunque Ahaz sacó las cosas de valor del templo del Señor, del palacio real y de las casas de los jefes para dárselas como tributo al rey de Asiria, no consiguió con eso ninguna ayuda.
Y aunque Ajaz despojó el Templo, el palacio real y las casas de las autoridades para pagar al rey de Asiria, no le sirvió de nada.
Pues Acaz había tomado una porción del tesoro de la casa del SEÑOR, del palacio del rey y de los príncipes, y la había dado al rey de Asiria; pero no le sirvió de nada.
Acaz le entregó al rey de Asiria todo lo que había en el templo del SEÑOR, el palacio y en las casas de sus comandantes, pero ese rey no le ayudó en nada.
Y aunque Ajaz despojó el Templo, el palacio real y las casas de las autoridades para pagar al rey de Asiria, no le sirvió de nada.
Aun cuando Acaz le había dado todos los objetos de valor que había en el templo, en los tesoros del palacio real, y en las casas de sus oficiales, eso no fue suficiente para lograr el apoyo del rey de
Pues Acaz había tomado una porción del tesoro de la casa del SEÑOR, del palacio del rey y de los príncipes, y la había dado al rey de Asiria; pero no le sirvió de nada.
Acaz tomó objetos valiosos del templo del SEÑOR, del palacio real y de las casas de los funcionarios y se los entregó al rey de Asiria como tributo; pero no le sirvió de nada.
Entonces Acaz le entregó al rey de Asiria todo lo que había de valor en el templo del SEÑOR, en el palacio real y en las casas de sus oficiales; pero eso de nada le sirvió.
Aunque Acaz despojó la Casa de YAVÉ, el palacio real y las casas de los jefes para pagar al rey de Asiria, eso no le ayudó.
A pesar de que Acaz había despojado la casa del SEÑOR, la casa del rey y las casas de los gobernadores, para darlo al rey de Asiria, este no le prestó ayuda.
Y aunque Ajaz saqueó el templo del Señor, y el palacio real y las mansiones de los príncipes, y todo se lo dio al rey de Asiria, este no lo ayudó.
Aunque despojó Achâz la casa de Jehová, y la casa real, y las de los príncipes, para dar al rey de los Asirios, con todo eso él no le ayudó.
Ahaz siguió desobedeciendo a Dios, y dejó que la maldad creciera en Judá. Por eso Dios volvió a castigar a los de Judá, y permitió que otra vez los edomitas los derrotaran y se llevaran a muchos prisi
Ahaz siguió desobedeciendo a Dios, y dejó que la maldad creciera en Judá. Por eso Dios volvió a castigar a los de Judá, y permitió que otra vez los edomitas los derrotaran y se llevaran a muchos prisi
El versiculo 2 Crónicas, 28:21 de La Santa Biblia consiste en algo que es conveniente tomar en todo momento en cuenta con el fin de meditar en torno a él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo 2 Crónicas, 28:21? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos llevar a la práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Crónicas, 28:21 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar sobre el versículo 2 Crónicas, 28:21 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es aconsejable recurrir al versículo 2 Crónicas, 28:21 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.