pero tenemos confianza, y quisiéramos más bien desterrarnos de este cuerpo para ir a vivir con el Señor.
Mas confiamos, y más quisiéramos partir del cuerpo, y estar presentes al Señor.
pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
Pero estamos confiados, y más aún queremos estar ausentes del cuerpo y presentes al Señor.
mas confiamos, y queremos más peregrinar del cuerpo, y ser presentes al Señor.
Mas confiamos, y querriamos mas peregrinar del cuerpo, y ſer presentes àl Señor.
pero tenemos confianza, y quisiéramos más bien desterrarnos de este cuerpo para ir a vivir con el Señor.
pero tenemos confianza, y quisiéramos más bien desterrarnos de este cuerpo para ir a vivir con el Señor.
Rebosamos confianza, a pesar de todo, y preferiríamos abandonar el cuerpo para ir a vivir junto al Señor.
pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar con el Señor.
Tenemos confianza y preferimos dejar este cuerpo e ir a vivir en ese hogar con el Señor.
Rebosamos confianza, a pesar de todo, y preferiríamos abandonar el cuerpo para ir a vivir junto al Señor.
Así que tenemos confianza. ¡Preferimos morir e irnos a morar junto con el Señor!
Pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar con el Señor.
Sí, estamos plenamente confiados, y preferiríamos estar fuera de este cuerpo terrenal porque entonces estaríamos en el hogar celestial con el Señor.
Así que nos mantenemos confiados, y preferiríamos ausentarnos de este cuerpo y vivir junto al Señor.
Entonces estamos confiados. Consideramos bueno estar ausentes del cuerpo y en casa con el Señor.
Pues confiamos y consideramos mejor estar ausentes del cuerpo, y estar presentes delante del Señor.
Pero confiamos, y quisiéramos más bien ausentarnos del cuerpo y presentarnos ante el Señor.
Mas confiamos, y más quisiéramos partir del cuerpo, y estar presentes al Señor.
No nos sentimos tristes, aunque preferiríamos dejar este cuerpo para ir a vivir con el Señor.
No nos sentimos tristes, aunque preferiríamos dejar este cuerpo para ir a vivir con el Señor.
Es muy recomendable tomar siempre en consideración el versículo 2 Corintios, 5:8 de La Santa Biblia con la finalidad de meditar acerca de él. ¿Qué pretendía proponernos Dios con el versículo 2 Corintios, 5:8? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo 2 Corintios, 5:8 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo 2 Corintios, 5:8 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es útil apoyarse en el versículo 2 Corintios, 5:8 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.