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2 Samuel, 4:5

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2 Samuel, 4:5

Recab y Baaná, los hijos de Rimón de Beerot, se dirigieron a casa de Is-bóset, y llegaron a la hora de más calor del día, cuando él estaba durmiendo la siesta.


Los hijos pues de Rimmón Beerothita, Rechâb y Baana, fueron y entraron en el mayor calor del día en casa de Is-boseth, el cual estaba durmiendo en su cámara la siesta.


Los hijos, pues, de Rimón beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en el mayor calor del día en casa de Is-boset, el cual estaba durmiendo la siesta en su cámara.


Los hijos de Rimón beerotita, Recab y Baana, se pusieron en camino, y a la hora de más calor, entraron en casa de Is-boset, que estaba durmiendo la siesta en su alcoba.


Los hijos, pues, de Rimón el beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en el mayor calor del día en casa de Is-boset, el cual estaba durmiendo en su cámara la siesta.


Los hijos de Remmon Berothita Rechab y Banaas fueron, y entraron en la mayor calor del dia en caſa de Is-boseth, el qual eſtaua durmiendo en ſu camara la siesta.


Recab y Baaná, los hijos de Rimón de Beerot, se dirigieron a casa de Is-bóset, y llegaron a la hora de más calor del día, cuando él estaba durmiendo la siesta.


Recab y Baaná, los hijos de Rimón de Beerot, se dirigieron a casa de Is-bóset, y llegaron a la hora de más calor del día, cuando él estaba durmiendo la siesta.


Recab y Baaná, los hijos de Rimón de Beerot, partieron y a la hora más calurosa del día llegaron a la casa de Isbóset, que estaba durmiendo la siesta.


Y los hijos de Rimón beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en la casa de Is-boset en el calor del día, mientras él dormía la siesta.


Recab y Baná, hijos de Rimón el berotita, fueron a la casa de Isbaal al medio día, mientras Isbaal descansaba porque hacía mucho calor.


Recab y Baaná, los hijos de Rimón de Beerot, partieron y a la hora más calurosa del día llegaron a la casa de Isbóset, que estaba durmiendo la siesta.


Un día Recab y Baná, los hijos de Rimón el berotita, llegaron al hogar del rey Isboset. Era mediodía y este tomaba una siesta.


Y los hijos de Rimón el beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en la casa de Isboset en el calor del día, mientras él dormía la siesta.


Cierto día, Recab y Baana, los hijos de Rimón de Beerot, fueron a la casa de Is-boset cerca del mediodía mientras él dormía la siesta.


Ahora bien, Recab y Baná, los hijos de Rimón el berotita, partieron para la casa de Isboset y llegaron en pleno calor del día, cuando él dormía la siesta.


Recab y Baanaos, los hijos de Rimón beerotita, fueron y entraron al mediodía en casa de Is-boset mientras dormía la siesta.


Recab y Baaná, hijos de Rimón de Beerot, fueron y en pleno calor del día llegaron a la casa de Isboset, quien se hallaba durmiendo la siesta.


Un día, los hijos de Rimón el berorita, es decir, Recab y Baná, entraron en la casa de Isboset mientras este dormía la siesta en su alcoba. Era la hora en que hacía más calor


Los hijos pues de Rimmón Beerothita, Rechâb y Baana, fueron y entraron en el mayor calor del día en casa de Is-boseth, el cual estaba durmiendo en su cámara la siesta.


Baaná y Recab fueron a la casa de Is-bóset, y entraron como si fueran a comprar trigo. Como era la hora en que hacía más calor, lo encontraron durmiendo. Entonces le clavaron un cuchillo en el estómag


Baaná y Recab fueron a la casa de Is-bóset, y entraron como si fueran a comprar trigo. Como era la hora en que hacía más calor, lo encontraron durmiendo. Entonces le clavaron un cuchillo en el estómag


Es aconsejable tener continuamente presente el versículo 2 Samuel, 4:5 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el fin de reflexionar sobre él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué intentaba proponernos el Señor con el versículo 2 Samuel, 4:5? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Samuel, 4:5 de la Santa Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo 2 Samuel, 4:5 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es oportuno acudir al versículo 2 Samuel, 4:5 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.